lunes, 29 de septiembre de 2014

Clases de Apóstoles

Clases de Apóstoles


Existen cuatro clases o rangos de apóstoles en la Biblia; y en cada una de estas clases o rangos, los apóstoles pueden tener diferentes grados o medidas de unción.
Veamos cada una de ellas:
Primera Clase: Jesucristo
Jesús está colocado a la cabeza de la lista de cada uno de los Dones del Ministerio  Quíntuple.
En Hebreos la Biblia llama a Jesús apóstol.
Hebreos 3:1
1  Por tanto,  hermanos santos,  participantes del llamamiento celestial,  considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,  Cristo Jesús.

La palabra griega traducida como “apóstol” también significa un mensajero, alguien enviado, o comisionado.
Jesús fue comisionado, Él está colocado a la Cabeza de la lista de los que han sido enviados. El es llamado un Apóstol debido a que en Su Ministerio  terrenal El fue un Enviado, un Mensajero, Alguien Comisionado para traer las buenas nuevas de salvación al mundo.
Ya hemos visto en la lección anterior acerca no solo de Su llamado sino de cómo el operó en los otros 4 oficios del ministerio quíntuple.
Jesús por Sí Mismo está en una clase especial en cada don del Ministerio. Nadie podrá estar colocado en una clase tan alta, debido a que Jesús tenía el Espíritu sin medida. Pero cada creyente solo tiene una medida del Espíritu conforme a su función, tal como vimos en Romanos 12:3.
Jesús tenía un grado de unción sobre Él en Su Ministerio  en la tierra que nadie más tendrá.
Los creyentes tienen una medida de esa misma unción sobre ellos debido a que tienen el Espíritu Santo. Y el Cuerpo de Cristo en su totalidad tiene la misma medida de unción que Jesús tenía sobre El cuando estaba sobre la tierra. Pero ningún otro individuo ha estado o estará al mismo grado o en la misma medida que Jesús lo estuvo.
Esto no tiene que ser confundido con la deidad de Dios. Como Persona Misma, Jesús es el eterno Hijo de Dios, el Segundo miembro de la Trinidad. El fue Dios el Hijo, manifestado en la carne. Pero cuando vino a esta tierra, como dice en Filipenses, se despojó a Sí Mismo de todo privilegio divino y ministró como un hombre.
Filipenses 2:5-8
5  Haya,  pues,  en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6  el cual,  siendo en forma de Dios,  no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7  sino que se despojó a sí mismo,  tomando forma de siervo,  hecho semejante a los hombres;
8  y estando en la condición de hombre,  se humilló a sí mismo,  haciéndose obediente hasta la muerte,  y muerte de cruz.

Al tomar una naturaleza humana, Jesús decidió libremente despojarse de Sus poderes divinos. En ningún momento Jesús dejó de ser Dios, pero actuó como un hombre ungido por el Espíritu Santo.
Cuando Jesús nació en Belén, fue Emanuel, que significa “Dios con nosotros.” Fue Dios manifestado en la carne. Nunca dejó de ser Dios, ni perdió Su divinidad. Solo puso de lado ciertos privilegios de la Deidad y se restringió a Sí mismo a ciertas limitaciones humanas.
Aunque Jesús es divino y sin pecado, no operó como alguien que es omnisciente. Más bien, creció en sabiduría.
Lucas 2:52
52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura,  y en gracia para con Dios y los hombres.

No actuó como un ser omnipotente; sino que dijo que no podía hacer nada por Sí Mismo.
Juan 5:19, 30
19  Respondió entonces Jesús,  y les dijo: De cierto,  de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo,  sino lo que ve hacer al Padre;  porque todo lo que el Padre hace,  también lo hace el Hijo igualmente.
30  No puedo yo hacer nada por mí mismo;  según oigo,  así juzgo;  y mi juicio es justo,  porque no busco mi voluntad,  sino la voluntad del que me envió,  la del Padre.

No actuó como un ser omnipresente, sino que estuvo limitado a un cuerpo humano el cual fue posteriormente clavado en la Cruz y resucitado gloriosamente en cumplimiento del plan redentor de Dios.
Entonces, Jesús nunca dejó de ser Dios, sino escogió venir a la tierra como Hombre, y ministró bajo el poder y unción del Espíritu Santo.
Juan 3:34
34  Porque el que Dios envió,  las palabras de Dios habla;  pues Dios no da el Espíritu por medida.

Juan 3:34 (Biblia al Día)
34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.

Juan 3:34 (Biblia en Lenguaje Actual)
34 Aquel que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, y Dios le da el Espíritu sin medida.

Como Jesús tenía el Espíritu sin restricción y sin medida, está colocado en un lugar especial en cada uno de los cinco Dones del Ministerio, incluyendo el oficio de apóstol.
Segunda Clase: Los Apóstoles del Cordero
Los doce Apóstoles del Cordero son la segunda clase de apóstoles. Nadie más podrá estar en esa clase, porque no hay más Apóstoles del Cordero.
Apocalipsis 21:14
14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

¿Quiénes son estos doce Apóstoles del Cordero?
Solo los doce apóstoles que acompañaron a Jesús están en esa segunda clase de apóstoles. Nadie más puede estar en esta segunda clase porque los Apóstoles del Cordero fueron enviados para un tiempo y propósito específico.
Ellos fueron enviados como testigos oculares de la vida, ministerio terrenal y resurrección de Jesús.
¿Cuáles fueron los requisitos para ser considerado un Apóstol del Cordero?
Hechos 1:15-22
15  En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos  (y los reunidos eran como ciento veinte en número),  y dijo:
16  Varones hermanos,  era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas,  que fue guía de los que prendieron a Jesús,
17  y era contado con nosotros,  y tenía parte en este ministerio.
18  Este,  pues,  con el salario de su iniquidad adquirió un campo,  y cayendo de cabeza,  se reventó por la mitad,  y todas sus entrañas se derramaron.
19  Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén,  de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua,  Acéldama,  que quiere decir,  Campo de sangre.
20  Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella;  y: Tome otro su oficio.
21  Es necesario,  pues,  que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
22  comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,  uno sea hecho testigo con nosotros,  de su resurrección.

La primera característica de los Apóstoles del Cordero es que debían ser ministros del evangelio. Esto significa que ellos fueron primero y por encima de todo predicadores y maestros de la Palabra.
La segunda, nos la dice el versículo 21, tenían que haber sido testigos oculares del ministerio terrenal de Jesús.
La tercera, como vemos en el versículo 22, era tenían que ser enviados con el propósito de ser testigos oculares de la resurrección de Jesús.
Resumiendo, los Apóstoles del Cordero tenían que ser hombres que estuvieron con Jesús durante Su Ministerio  terrenal y que fueron testigos de Su resurrección. Es por eso que los Doce Apóstoles están en una clase diferente a las demás.
Cuando Judas traicionó a Jesús, los apóstoles tuvieron que seleccionar a otro hombre para que tomara su lugar. Ese hombre debía ser alguien que hubiera estado entre ellos y que también hubiera sido testigo del ministerio  y la resurrección de Jesús. Matías fue el escogido para tomar el lugar de Judas.
Algunas personas dicen que cuando los apóstoles escogieron a Matías para tomar el lugar de Judas, cometieron un error porque Pablo debió haber sido escogido e incluido como un Apóstol del Cordero. Pero el problema es que Pablo no podía calificar como Apóstol del Cordero porque no fue testigo ocular del ministerio  de Jesús, ni tampoco fue testigo ocular de la resurrección de Jesús.
Muchos creyentes piensan que sólo hubo doce apóstoles y que el oficio apostólico cesó con esos doce apóstoles. En otras palabras, dicen que los Apóstoles del Cordero son los únicos apóstoles que habrá en el Cuerpo de Cristo. Pero como vimos antes hay por lo menos 25 apóstoles nombrados en el Nuevo Testamento; por eso, podemos afirmar que el oficio del apóstol no cesó con los Apóstoles del Cordero.
Tercera Clase: Los Apóstoles Fundacionales
Pablo pertenece a esta tercera clase de apóstoles fundacionales del Nuevo Testamento. Una característica de los apóstoles en esta clase es que ayudaron a colocar el fundamento doctrinal del Nuevo Testamento.
Los apóstoles Fundacionales se encuentran en la segunda y tercera clase de apóstoles. Los apóstoles de ese rango o nivel fueron ungidos para establecer la doctrina del Nuevo Testamento.
Los apóstoles y profetas de la segunda y tercera clase deben ser considerados apóstoles fundacionales debido a que el evangelio del Nuevo Testamento fue revelado a ellos.
Por ejemplo, Pablo escribió una gran porción del Nuevo Testamento, y no recibió enseñanza de la revelación del misterio de Cristo por hombre; sino del Espíritu Santo.
Efesios 3:4-5
4  leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
5  misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres,  como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu

Pablo predicó la revelación del evangelio a los santos del Nuevo Testamento, de manera que nosotros no tenemos que establecer ningún otro fundamento. Nosotros sólo necesitamos edificar sobre el fundamento que ya ha sido colocado para nosotros en el Nuevo Testamento.
Efesios 2: 19-20
19  Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos,  sino conciudadanos de los santos,  y miembros de la familia de Dios,
20  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,  siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo

La Iglesia; el Cuerpo de Cristo, está edificada sobre el fundamento que los apóstoles y Profetas ya han colocado para nosotros en el Nuevo Testamento. Ahora nosotros tenemos que edificar sobre ese fundamento.
1 Corintios 3:10
10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada,  yo como perito arquitecto puse el fundamento,  y otro edifica encima;  pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Nadie en la actualidad puede recibir revelación adicional que añada algo al fundamento del evangelio, debido a que ya tenemos la revelación del Nuevo Testamento.
Como dijo Pablo en Gálatas 1:8: Mas si aun nosotros,  o un ángel del cielo,  os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado,  sea anatema.”
No hay más fundamento que colocar, no hay nuevas revelaciones que añadan a lo que ya está escrito.
Los apóstoles fundacionales ya colocaron el fundamento.
Cuarta Clase: Los Apóstoles No Fundacionales
En la actualidad hay apóstoles no fundacionales. Estos no tienen el mismo nivel, ni la misma autoridad, ni el mismo rango, ni el mismo grado de unción que los apóstoles de la Iglesia en sus inicios. No hay nadie en la Iglesia de hoy que esté en la segunda o tercera clase.
Estos apóstoles ya no colocan el fundamento, ya que los apóstoles iníciales  lo hicieron.
Su labor es otra totalmente diferente; siendo el apóstol “uno que es enviado”, dios lo enviará a algún lugar particular, o con un mensaje específico para la iglesia.
Veamos lo que pasó con Pablo y Bernabé:
Hechps 13:1-4
1  Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,  profetas y maestros:  Bernabé,  Simón el que se llamaba Niger,  Lucio de Cirene,  Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca,  y Saulo.
2  Ministrando éstos al Señor,  y ayunando,  dijo el Espíritu Santo:  Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.
4  Ellos,  entonces,  enviados por el Espíritu Santo,  descendieron a Seleucia,  y de allí navegaron a Chipre.

Vemos aquí que tanto Pablo como Bernabé fueron enviados por el Espíritu Santo con un propósito específico; el cual podemos ver muy claramente en el libro de Hechos, que era el predicar a los pueblos gentiles el evangelio, y vimos como se levantaron muchas iglesias por medio de su ministerio.
La labor del apóstol es ir enviado por Dios a lugares donde no se ha predicado el Evangelio, como decía Pablo:
Romanos 15:18-23
18  Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles,  con la palabra y con las obras,
19  con potencia de señales y prodigios,  en el poder del Espíritu de Dios;  de manera que desde Jerusalén,  y por los alrededores hasta Ilírico,  todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
20  Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio,  no donde Cristo ya hubiese sido nombrado,  para no edificar sobre fundamento ajeno,
21  sino,  como está escrito:  Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él,  verán;  Y los que nunca han oído de él,  entenderán.
22  Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros.
23  Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros,
24  cuando vaya a España,  iré a vosotros;  porque espero veros al pasar,  y ser encaminado allá por vosotros,  una vez que haya gozado con vosotros.  

Esto es lo que hace un apóstol, va a lugares donde nunca antes se predicó el Evangelio, conforme es enviado por el Espíritu Santo, y llegando ahí hace principalmente tres cosas:
En primer lugar hará obra de Evangelista, es decir, se dedicará a predicar la Palabra y ganar gente para Jesús.
En segundo lugar hará obra de Maestro, es decir, se encargará de enseñar la Palabra de Dios y afirmar a los nuevos creyentes.
En tercer lugar hará la obra de Pastor, pastoreará las almas por un tiempo limitado, hasta que Dios levante un pastor.
Luego, siendo un ministerio pionero irá donde Dios lo envíe.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Los 25 Nombrados Apóstoles en el Nuevo Testamento


¿Cuántos Apóstoles se Nombran en la Biblia?

Una respuesta común de la gente es que solo hubo 12 apóstoles, pero si hacemos un estudio minucioso del Nuevo Testamento veremos que a más de 20 personas se les nombra como apóstol, en este capítulo nombraremos a cada uno de ellos.
1. Jesús
Nuestro primer apóstol es Jesucristo mismo.
En Hebreos 3:1 dice: “Por tanto,  hermanos santos,  participantes del llamamiento celestial,  considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,  Cristo Jesús.”
Aquí se le da a Jesús el título de apóstol.
Hemos definido que un apóstol es uno que es enviado, entonces veamos los pasajes que nos muestran que Jesús fue enviado.
Veamos varios pasajes en el Evangelio de Juan en que Jesús mismo dijo que había sido enviado:
Juan 4:34 
34 Jesús les dijo:  Mi comida es que haga la voluntad del que me envió,  y que acabe su obra.

Juan 7:16
16  Jesús les respondió y dijo:  Mi doctrina no es mía,  sino de aquel que me envió.

Juan 7:28
28  Jesús entonces,  enseñando en el templo,  alzó la voz y dijo:  A mí me conocéis,  y sabéis de dónde soy;  y no he venido de mí mismo,  pero el que me envió es verdadero,  a quien vosotros no conocéis.

Juan 7:33
33  Entonces Jesús dijo:  Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros,  e iré al que me envió.

Juan 8:42
42  Jesús entonces les dijo:  Si vuestro padre fuese Dios,  ciertamente me amaríais;  porque yo de Dios he salido,  y he venido;  pues no he venido de mí mismo,  sino que él me envió.

Juan 12:44
44  Jesús clamó y dijo:  El que cree en mí,  no cree en mí,  sino en el que me envió;

Juan 20:21
21  Entonces Jesús les dijo otra vez:  Paz a vosotros.  Como me envió el Padre,  así también yo os envío.

En estos pasajes Jesús dijo 7 veces que había sido enviado por el Padre.
En Juan 3:16 podemos ver claramente cuál fue el propósito por el que fue enviado por el Padre: “Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él.”
Dios envió a Jesucristo con el propósito de que el mundo pudiera ser salvo pudiera ser salvo por medio de Su muerte expiatoria en la cruz.
Otra cosa que hemos dicho es que el apóstol toca a los otros cuatro dones del ministerio, es decir, que durante su ministerio puede fluir en cualquiera de los otros dones del ministerio según sea la necesidad.
Veamos lo que la Biblia dice acerca de Jesucristo:
En Mateo 13:57, Jesucristo mismo se llamó profeta: “Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo:  No hay profeta sin honra,  sino en su propia tierra y en su casa.”
En Lucas 19:10, vemos a Jesucristo mostrar el corazón de un evangelista: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”  Y en Lucas 4:43 dijo: “Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios;  porque para esto he sido enviado.”
Como evangelista Jesús salía de ciudad en ciudad anunciando el Evangelio de Dios.
En cuanto a su ministerio como pastor, Jesús mismo dijo en el Evangelio de Juan:
Juan  10:11-16
11  Yo soy el buen pastor;  el buen pastor su vida da por las ovejas.
12  Mas el asalariado,  y que no es el pastor,  de quien no son propias las ovejas,  ve venir al lobo y deja las ovejas y huye,  y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13  Así que el asalariado huye,  porque es asalariado,  y no le importan las ovejas.
14  Yo soy el buen pastor;  y conozco mis ovejas,  y las mías me conocen,
15  así como el Padre me conoce,  y yo conozco al Padre;  y pongo mi vida por las ovejas.
16  También tengo otras ovejas que no son de este redil;  aquéllas también debo traer,  y oirán mi voz;  y habrá un rebaño,  y un pastor.

Y en cuanto a su ministerio como maestro podemos ver muchas citas en los evangelios; pero veamos solo una:
Mateo 9:35
35  Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas,  enseñando en las sinagogas de ellos,  y predicando el evangelio del reino,  y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Con estos versos podemos ver que Jesús fue un apóstol porque fluyó en los otros cuatro dones del ministerio.
Durante su ministerio terrenal Jesús eligió 12 apóstoles que lo acompañaron durante casi todo su ministerio terrenal.
En Mateo podemos ver la primera aparición de la palabra “apóstol” y está en relación con los 12 discípulos que escogió:
Mateo 10:1-8
1  Entonces llamando a sus doce discípulos,  les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,  para que los echasen fuera,  y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
2  Los nombres de los doce apóstoles son estos:  primero Simón,  llamado Pedro,  y Andrés su hermano;  Jacobo hijo de Zebedeo,  y Juan su hermano;
3  Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo,  por sobrenombre Tadeo,
4  Simón el cananista,  y Judas Iscariote,  el que también le entregó.
5  A estos doce envió Jesús,  y les dio instrucciones,  diciendo:  Por camino de gentiles no vayáis,  y en ciudad de samaritanos no entréis,
6  sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
7  Y yendo,  predicad,  diciendo:  El reino de los cielos se ha acercado.
8  Sanad enfermos,  limpiad leprosos,  resucitad muertos,  echad fuera demonios;  de gracia recibisteis,  dad de gracia.

Aquí encontramos la lista de los apóstoles que eligió, y son los apóstoles del 2 al 13.
2. Pedro
3. Andrés
4. Jacobo
5. Juan
6. Felipe
7. Bartolomé
8. Tomás
9. Mateo el publicano
10. Jacobo hijo de Alfeo
11. Lebeo,  por sobrenombre Tadeo,
12.  Simón el cananista
13. Judas Iscariote 
 A la muerte de Judas los 11 apóstoles que quedaron tuvieron que elegir uno nuevo.
Hechos 1:15-26
15  En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos  (y los reunidos eran como ciento veinte en número),  y dijo:
16  Varones hermanos,  era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas,  que fue guía de los que prendieron a Jesús,
17  y era contado con nosotros,  y tenía parte en este ministerio.
18  Este,  pues,  con el salario de su iniquidad adquirió un campo,  y cayendo de cabeza,  se reventó por la mitad,  y todas sus entrañas se derramaron.
19  Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén,  de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua,  Acéldama,  que quiere decir,  Campo de sangre.
20  Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella;  y: Tome otro su oficio.
21  Es necesario,  pues,  que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
22  comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,  uno sea hecho testigo con nosotros,  de su resurrección.
23  Y señalaron a dos:  a José,  llamado Barsabás,  que tenía por sobrenombre Justo,  y a Matías.
24  Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,
25  para que tome la parte de este ministerio y apostolado,  de que cayó Judas por transgresión,  para irse a su propio lugar.
26  Y les echaron suertes,  y la suerte cayó sobre Matías;  y fue contado con los once apóstoles.  

Podemos ver que lo que ellos buscaban era un substituto para Judas que hubiera estado presente durante el ministerio de Jesús y así eligieron a quién es nuestro apóstol catorce:
14. Matías
Nuestros siguientes apóstoles aparecieron en la iglesia de Antioquía, con el encargo principal de llevar el Evangelio a los gentiles:
Hechos 13:1-4
1  Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,  profetas y maestros:  Bernabé,  Simón el que se llamaba Niger,  Lucio de Cirene,  Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca,  y Saulo.
2  Ministrando éstos al Señor,  y ayunando,  dijo el Espíritu Santo:  Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.
4  Ellos,  entonces,  enviados por el Espíritu Santo,  descendieron a Seleucia,  y de allí navegaron a Chipre.
En el siguiente capítulo de Hechos se les nombra específicamente como apóstoles:
Hechos 14:4, 14
4  Y la gente de la ciudad estaba dividida:  unos estaban con los judíos,  y otros con los apóstoles.
14  Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo,  rasgaron sus ropas,  y se lanzaron entre la multitud,  dando voces.

Ya que la Biblia los llama apóstoles vemos que nuestros apóstoles quince y dieciséis son:
15. Pablo
16. Bernabé
Pero la Biblia no termina la lista ahí, sino que todavía nos muestra algunos más:
En Gálatas encontramos nuestro siguiente apóstol:
Gálatas 1:19
19  pero no vi a ningún otro de los apóstoles,  sino a Jacobo el hermano del Señor

Entonces nuestro apóstol diecisiete es:
17. Jacobo, el hermano del Señor
 En Romanos 16:7 encontramos nuestra siguiente pareja de apóstoles:“Saludad a Andrónico y a Junias,  mis parientes y mis compañeros de prisiones,  los cuales son muy estimados entre los apóstoles,  y que también fueron antes de mí en Cristo.”
Gordon Lindsay escribe acerca de este pasaje: Como lo pone un escritor: "¿Si fueramos a decir que cierto hombre es destacado entre los ministros lo que querríamos decir no sería simplemente que era un ministro?”
Es claro el significado de que Andrónico y Junias son nuestros apóstoles dieciocho y diecinueve.
18. Andrónico
19. Junias
En 1 Tesalonicenses 1:1 y 2:6 encontramos nuestros siguientes apóstoles.
En el versículo 1 dice: “Pablo,  Silvano y Timoteo,  a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo:  Gracia y paz sean a vosotros,  de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
Vemos que esta carta la escribieron estos tres ministros del evangelio. Veamos lo que dice el versículo 2:6: “ni buscamos gloria de los hombres;  ni de vosotros,  ni de otros,  aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.”
 De ahí podemos ver que los tres eran apóstoles de Cristo; por eso nuestros apóstoles veinte y veintiuno son:
20. Silvano
21. Timoteo
Nuestro siguiente apóstol lo encontramos en Primera de Corintios:
1 Corintios 4:4-9
4  Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
5  Así que,  no juzguéis nada antes de tiempo,  hasta que venga el Señor,  el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas,  y manifestará las intenciones de los corazones;  y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
6  Pero esto,  hermanos,  lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros,  para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito,  no sea que por causa de uno,  os envanezcáis unos contra otros.
7  Porque  ¿quién te distingue?  ¿o qué tienes que no hayas recibido?  Y si lo recibiste,  ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
8  Ya estáis saciados,  ya estáis ricos,  sin nosotros reináis.  ¡Y ojalá reinaseis,  para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!
9  Porque según pienso,  Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros,  como a sentenciados a muerte;  pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo,  a los ángeles y a los hombres.

Aquí Pablo está hablando de su ministerio y el de Apolos, presentando a ambos como apóstoles; entonces nuestro apóstol veintidós es:
22. Apolos
Para los siguientes tres apóstoles que veremos, en la Biblia se utiliza la palabra “mensajeros”, la cual en el griego es apóstolos y es traducida en otras partes de la Biblia como apóstol.
2 Corintios 8:16-23
16  Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.
17  Pues a la verdad recibió la exhortación;  pero estando también muy solícito,  por su propia voluntad partió para ir a vosotros.
18  Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
19  y no sólo esto,  sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo,  que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo,  y para demostrar vuestra buena voluntad;
20  evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
21  procurando hacer las cosas honradamente,  no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.
22  Enviamos también con ellos a nuestro hermano,  cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas,  y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros.
23  En cuanto a Tito,  es mi compañero y colaborador para con vosotros;  y en cuanto a nuestros hermanos,  son mensajeros de las iglesias,  y gloria de Cristo.

En este pasaje encontramos a dos hermanos sin nombre que acompañaron a Tito para llevar la ofrenda de los santos en Jerusalén, a estos hermanos se les llama mensajeros en el versículo 23, pero en el griego apostolos, es decir, ambos eran apóstoles.
Aunque no se les  da un nombre, la Biblia describe a los apóstoles 23 y 24 como:
23. El hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias
24. El hermano cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces
Y finalmente cerramos nuestra lista con el mensajero, es decir, apóstol, que salió de la iglesia de Filipo:
Filipenses 2:25
25  Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito,  mi hermano y colaborador y compañero de milicia,  vuestro mensajero,  y ministrador de mis necesidades

Entonces, nuestro apóstol veinticinco es:
25. Epafrodito
Esta es la lista de los 25 apóstoles que encontramos en la Biblia.