lunes, 27 de octubre de 2014

Cristo el Ungido en el Creyente

Cristo el Ungido en el Creyente


Si eres un creyente nacido de nuevo, tú estás en Cristo, si Cristo en ti tú estás en Él.

La palabra Cristo significa "el ungido" y si estás en Cristo significa que estás en el Ungido y en su unción.

En 1 Juan 2:20 y 27 dice que la unción está en ti.

1 Juan 2:20, 27
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo,  y conocéis todas las cosas.
27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

La unción del Espíritu Santo está sobre ti y la unción permanece. La unción no se va, la unción permanece en ti.

La unción está siempre contigo; si caminas para adelante la unción está contigo; si caminas para atrás la unción sigue contigo, si vas para el costado la unción continúa a tu lado. Si te acuestas la unción sigue ahí y cuando te levantas también.

En Efesios 1:13-14 dice lo siguiente: "En él también vosotros,  habiendo oído la palabra de verdad,  el evangelio de vuestra salvación,  y habiendo creído en él,  fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida,  para alabanza de su gloria."

Cuando tú recibiste a Jesús fuiste sellado con el Espíritu Santo de la promesa. Esto no es el bautismo con el Espíritu que recibiste posteriormente; sino que en ese momento recibiste a la persona del Espíritu Santo en tí.

Al nacer de nuevo el Espíritu Santo vino a morar en tí; y cuando vino el Espíritu Santo vino la unción sobre tí; por ese motivo es que tú y yo tenemos la unción.

Tú no tendrás la unción, ¡tú ya la tienes!

¿Qué es la unción? Es el poder de Dios para hacer lo que no puedes hacer; el poder de Dios que te capacita para hacer algo.

La palabra unción es sinónima de la palabra untar.

A quien no le gusta el pan con mantequilla, es una de las cosas que más me gusta; me pueden colocar palta, jamón, pate o mermelada y mí preferida siempre será la mantequilla.

¿Qué sucede cuando colocamos la mantequilla a un pan? ¿Cómo queda la mantequilla? Quedan juntos, unidos, pegados.

Si le echamos mantequilla a un pan, ¿se la podemos quitar? no podremos hacerlo, por más que tratemos y tratemos la mantequilla siempre quedará pegada al pan.

Es lo mismo que pasa contigo; tú estás en Cristo; Cristo está en ti, su unción está pegada en ti.

Un predicador decía una vez: "El Espíritu Santo está contigo cuando tú manejas, pero cuando empiezas a manejar a más de 100 kilómetros por hora se va."

Eso es una gran falsedad; el Espíritu Santo sigue contigo; y si vas a 200 kilómetros por hora sigue contigo; y si aceleras a 300 kilómetros por hora sigue ahí, y si llegas a los 500 kilómetros por hora y te matas, y te vas al cielo; el Espíritu Santo estuvo contigo todo el tiempo, no se va en ningún momento.

El Espíritu Santo está morando en ti, la unción está sobre ti.

Ahora, lo que debemos entender es que la unción viene sobre nosotros y nos capacita para hacer algo. La unción no es solo para nosotros es también para llevarla a los demás. La unción que Dios te dio no es solo para tí sino también para que la lleves a otros lados; para poder ministrar a otras personas.

En Hechos 10:38 dice: "Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,  y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,  porque Dios estaba con él."

Dios ungió a Jesús de Nazaret con un propósito, en este caso particular para hacer bienes y sanar a todos los oprimidos por el diablo.

La unción vino sobre Jesús para hacer algo.

Vamos al capítulo 4 de Lucas donde nos habla más específicamente de la unción sobre Jesús.

Lucas 4:14-18
14  Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea,  y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
15  Y enseñaba en las sinagogas de ellos,  y era glorificado por todos.
16  Vino a Nazaret,  donde se había criado;  y en el día de reposo entró en la sinagoga,  conforme a su costumbre,  y se levantó a leer.
17  Y se le dio el libro del profeta Isaías;  y habiendo abierto el libro,  halló el lugar donde estaba escrito:
18  Espíritu del Señor está sobre mí,  Por cuanto me ha ungido PARA. . .

La unción es PARA; la unción es PARA; la unción no es solo para guardártela; la unción es siempre para hacer algo.

Sigue diciendo:

Lucas 4:18-19
18  Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido PARA dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
19  A predicar el año agradable del Señor.

Vemos aquí el propósito del ministerio de Jesús; predicar, liberar, sanar, dar buenas noticias.

El evangelio son siempre buenas noticias, hemos sido ungidos para predicar buenas noticias.

¿Cuál es la buena noticia para el pobre? Que en Cristo ya somos ricos. No lo seremos sino que ya lo somos.

Sea que tengas dinero o que no lo tengas ya eres rico; solo tienes que aprender a caminar en la bendición que ya está en ti.

Son buenas noticias para los pobres, no tienen que quedarse en el estado en el que están; porque por medio de Cristo ya somos ricos.

Pero también son buenas noticias para el enfermo; no tienes por qué estar más tiempo enfermo; Jesús ya tomó tus enfermedades, llevó tus dolencias y por sus llagas ya fuiste curado.

El evangelio son buenas noticias para tí  y para los demás; y tú has sido llamado, has sido ungido por Dios para hacer algo.

Sigamos leyendo Lucas 4

Lucas 4:20-21
20  Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
21  Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Veamos lo que pasa acá; Jesús les está diciendo: "Hoy se ha cumplido delante de ustedes esta Escritura."

¿Que Escritura? Lo que dice en Isaías 61, que es lo que estaba leyendo Jesús; que la unción estaba sobre Él.

Y la unción sigue sobre Jesús porque en Hebreos 13:8 dice que Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre.

Jesús no ha cambiado, el sigue haciendo lo mismo el día de hoy; pero ¿cómo lo hace hoy? A través de su cuerpo.

La iglesia es llamada el cuerpo de Cristo, Jesús es la cabeza y nosotros el cuerpo.

Efesios 1:22-23
22  Y sometió todas las cosas bajo sus pies,  y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23  la cual es su cuerpo,  la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Jesús es nuestra cabeza.

En el Salmo 133, hablando de la unción y la comunión dice lo siguiente:

Salmo 133
1   ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
2  Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras;
3  Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.

De ese mismo modo la unción viene sobre Jesús que es la cabeza y desciende sobre todo su cuerpo.

En Mateo 28:18-19 cuando habla de la autoridad del creyente dice: "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.  Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo."

Es decir, cuando Cristo resucitó, recibió toda la autoridad, y si la cabeza recibió la autoridad también la recibió su cuerpo; y lo que Jesús les está diciendo es que ya que el recibió toda la autoridad, también la tiene su cuerpo; es decir nosotros que somos la iglesia.

La cabeza no puede recibir los pies y que los pies se queden sin ella. Tú eres el cuerpo de Cristo y como tal recibiste la unción.

Tu ya tienes la unción, porque como Él es, eres tú en este mundo (1 Juan 4:17).

Como Cristo es, eres tú en este mundo; si Jesucristo es ungido, tú también eres ungido.

Es por eso que nos llamamos cristianos; cristiano significa uno como Cristo; o un pequeño Cristo; o como me dijo hace años un hermano eres un cristito.

Cristo significa "el ungido"; entonces el cristiano también significa "uno que es ungido".

Al llamar a tu hermano "cristiano" le estás diciendo que es un ungido; no le estás diciendo que será un ungido; como si hablásemos de algo en el futuro sino que en el presente ya es un ungido. Es un ungido hoy.

Tú ya tienes la unción, y es por la unción que hay en ti que puedes hacer algo. Y es por esa misma unción que tu puedes hacer las obras de Jesús en esta tierra.

Tu has sido llamado para hacer las obras de Jesús en esta tierra; ¿Y cuáles eran las obras de Jesús en esta tierra? Él predicaba, enseñaba y sanaba a los enfermos.

En Mateo 4:23 dice: "Y recorrió Jesús toda Galilea,  enseñando en las sinagogas de ellos,  y predicando el evangelio del reino,  y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo." Y en Mateo 9:35 dice: "Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas,  enseñando en las sinagogas de ellos,  y predicando el evangelio del reino,  y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo."

Las obras de Jesús consistían en predicar, enseñar y sanar a los enfermos; y eso debemos hacer hoy porque estamos ungidos para eso.

Él nos dio el ejemplo para que también hagamos lo mismo; podemos ver esto al leer los Evangelios donde Jesús hacía estas cosas.

Tú puedes hacer también las obras de Jesús en esta tierra y ser de bendición para la gente porque tienes la unción.

En Juan 14:12 dice: "De cierto,  de cierto os digo: El que en mí cree,  las obras que yo hago,  él las hará también;  y aun mayores hará,  porque yo voy al Padre."

¿Cuáles son las obras mayores de las que habla Jesús?

Cuando Jesús estuvo en la tierra ninguna persona nació de nuevo, porque el Espíritu Santo no había sido enviado porque Jesús aún no había sido glorificado.

Pero cuando Jesús murió y resucitó, el Consolador fue enviado a la tierra.

Y fue la primera vez que estuvo con los discípulos después de resucitar que Jesús que Jesús sopló sobre ellos y ellos recibieron el Espíritu Santo.

Juan 20:19-22
19  Cuando llegó la noche de aquel mismo día,  el primero de la semana,  estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos,  vino Jesús,  y puesto en medio,  les dijo:  Paz a vosotros.
20  Y cuando les hubo dicho esto,  les mostró las manos y el costado.  Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
21  Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros.  Como me envió el Padre,  así también yo os envío.
22  Y habiendo dicho esto,  sopló,  y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

Las mayores obras son que nosotros predicamos el Evangelio y resucitamos muertos cada día. Cada vez que predicas el Evangelio y una persona nace de nuevo, ¡tú resucitas un muerto espiritual!

Resucitamos gente que está muerta espiritualmente, los cuales estaban yendo al infierno pero que ahora han pasado de muerte a vida; sus pecados son perdonados, y ahora son salvos, ahora tienen la vida eterna; tienen el Espíritu Santo y tienen la unción, como tú.

¿Sabías que el día más traumático de Satanás fue el día de Pentecostés?

Porque ese día, cuando el Espíritu Santo se derramó sobre la iglesia, el diablo se dio cuenta y dijo: "Uyuyuy, antes era solo Jesús y ahora son 120."

Y un rato después Pedro predicó y se convirtieron 3,000 más y ahora eran 3,120.

Ese día le dio un patatús al diablo. Quedó completamente traumatizado cuando vio gente completamente ungida como Jesús.

Y tú estás entre esa gente ungida.

Hay gente que le tiene miedo al diablo pero el diablo es quien te tiene miedo a ti; porque Cristo está en ti; y por eso tu estás ungido.

Para poder ministrar a otros, tú debes saber quien eres; y si sabes quien eres podrás ministrar a otros.

Durante mis 30 años de cristiano he visto muchísimos cristianos derrotados, y esto sucede principalmente porque no saben quienes son en Cristo.

No saben que están en Cristo, no saben que tienen la unción, no saben que tienen la autoridad. No saben que tienen el poder.

¡Algunos ni siquiera saben que tienen el Espíritu Santo!

Pero tú lo tienes.

Tu eres más que un vencedor (Romanos 8:37).

¿Que significa ser más que un vencedor? Sencillamente que alguien venció por ti y que tú estás disfrutando la victoria.

Un pastor se fue a almorzar con el evangelista que había invitado a su iglesia. Comieron una gran y abundante cena y llegó la hora de pagar la cuenta.

"Yo pago", dijo el evangelista; "No, yo pago", dijo el pastor; y así estuvieron un rato mientras los ánimos de ambos se iban caldeando.

Cuando estaban listos a golpearse. el mozo les dijo que vean la cuenta; y al verla descubrieron que estaba escrita en ella la palabra "cancelado".

Cuando preguntaron, ¿quién pago?, el mozo les señaló una mesa donde habían unos hermanos sonriéndoles.

Ellos habían disfrutado de la cena sin haber pagado nada.

Nuestra cuenta ya fue pagada, la victoria ya fue hecha, Jesucristo ya venció al diablo, y el diablo ya fue derrotado.

El diablo ya no tiene poder sobre ti, Cristo ya te dio la victoria.

Tú tienes la unción; la unción está en ti; tienes la capacidad porque Dios te la ha dado. Te la ha dado para hacer las cosas que antes no podías hacer pero que ahora si puedes.

Porque Cristo está en ti; porque no eres tú sino Cristo en ti, porque no es tu poder sino el poder de Dios en tí; es lo que está en ti, la unción que está en ti.

A veces cuando hay varios hermanos orando por una persona y alguien sana dicen: "Fue mi mano, fue mi mano lo que la sanó."

Una vez en una reunión después de orar por una persona un pastor veía su mano, como si hubiese sido su mano lo que provocó el milagro.

¡No! ¡No es tu mano! ¡Es lo que está detrás de tú mano!

No eres tú, es el que está contigo; es el que cuando tú actúas conforme a la Palabra, la respalda con señales y prodigios.

Por eso en Marcos 16:20 cuando dice: "Y ellos,  saliendo,  predicaron en todas partes,  ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían." Lo que en realidad dice en el griego es que él Señor trabajaba juntamente con ellos confirmando la Palabra con las señales que le seguían.

Cuando tú predicas el evangelio Jesús está trabajando juntamente contigo; por eso no debes ir confiado en tus propias habilidades sino confiado en Cristo que está contigo. Porque lo que tú no puedes hacer, Él si lo hace. Además, tú con Él son la mayoría absoluta, son el equipo ganador.

Cristo en tí, tú tienes la unción.

Entonces ya sabes quién eres, eres un ungido, eres un cristiano.



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