El Espíritu Santo es Dios – Parte 2
Cinco Razones por las que Podemos Afirmar Que el Espíritu Santo es Dios
Tercera Razón
Recibe el Título de Dios
Hechos 5:1-10 (EUNSA)
1 Un hombre que se llamaba Ananías, junto con su mujer Safira, vendió un campo.
2 De acuerdo con ella, se quedó con parte del precio y trayendo el resto lo puso a los pies de los apóstoles.
3 Entonces dijo Pedro: -Ananías, ¿por qué Satanás llenó tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo y te quedaras con parte del precio del campo?
4 ¿Acaso no era tuyo mientras lo tenías y, en cuanto lo vendiste, no permanecía el precio en tu poder? ¿Por qué has admitido esta acción en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
5 Al oír Ananías estas palabras cayó en tierra y expiró. Un gran temor sobrecogió a todos los que lo oyeron.
6 Se levantaron algunos jóvenes, lo amortajaron y lo llevaron a enterrar.
7 Pasaron unas tres horas y entró su mujer, que no sabía lo ocurrido.
8 Pedro se dirigió a ella: -Dime, ¿habéis vendido el campo por esa cantidad? Ella dijo: -Sí, por esa.
9 Pedro le replicó: -¿Cómo es que os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los que han enterrado a tu marido están a la puerta, y te llevarán a ti.
10 Al instante cayó a sus pies y expiró. Al entrar los jóvenes la encontraron muerta y la llevaron a enterrar junto a su marido.
La historia de Ananías y Safira es una prueba concluyente de que el Espíritu Santo es Dios. En ella cuando se habla de mentirle a Dios se dice que le mintieron al Espíritu Santo.
Si mentirle a Dios es mentirle al Espíritu Santo entonces el Espíritu Santo es Dios
Tercera Razón
Tiene Atributos Divinos
Dios tiene cuatro atributos: eternidad, omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia; si el Espíritu Santo también las tiene es porque es Dios.
Hebreos 9:14 (RV60)
14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Hebreos 9:14 (BLS)
14 Y si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Pues por medio del Espíritu que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre.
Aquí vemos que el Espíritu Santo es eterno; es decir no tiene principio ni fin de días y vive para siempre porque siempre existió como Dios.
Entonces vemos que el Espíritu Santo tiene el atributo de Dios conocido como eternidad.
1 Corintios 2:10-13 (RV60)
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
De este pasaje podemos ver que el Espíritu Santo todo lo sabe.
Juan 14:26 (RV60)
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 14:26 (RV60)
26 Y el Consolador, el Espíritu santo, que enviará el Padre en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo aquello que yo os hubiere dicho.
Jesús dijo que el Espíritu Santo nos enseñaría todas las cosas, y sabemos que no se puede enseñar algo que no se sabe; por tanto, el Espíritu Santo sabe todas las cosas.
Juan 16:12-13 (RV60)
12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Juan 16:12-13 (JER)
12 Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.
13 Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir.
Aquí vemos que el Espíritu Santo nos guiará a toda la verdad y nos hará saber las cosas que han de suceder; la única forma de saber la verdad completa es conociéndola completamente; además nos hará saber el futuro; lo cual demuestra que todo lo sabe.
Podemos concluir que el Espíritu Santo es omnisciente.
Lucas 1:35-37 (RV60)
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
37 porque nada hay imposible para Dios.
Este pasaje nos muestra que el Espíritu Santo es una persona que lo puede hacer todo. Podemos lees de esta manera el verso 37 donde dice que no hay nada imposible para Dios: “Si el Espíritu Santo puede hacer que una virgen conciba, puede hacer cualquier cosa.”
Podemos concluir que el Espíritu Santo es omnipotente.
Salmo 139:7-10 (RV60)
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9 Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
El hecho que no podamos escondernos del Espíritu Santo es una prueba de que esta en todos lados, es decir, es omnipresente.
Hemos visto que el Espíritu Santo tiene los cuatro atributos de Dios: eternidad, omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia, por lo que concluimos que es Dios.
Quinta Razón
Por Sus Acciones
Debido a que posteriormente veremos otras cosas que el Espíritu Santo aquí veremos tres acciones que el Espíritu Santo hace.
A. El Nacimiento Virginal
Isaías 7:14 (RV60)
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
En esta profecía del Antiguo Testamento vemos claramente que una joven virgen quedaría encinta y daría a luz un hijo; veamos su cumplimiento en el Nuevo Testamento.
Mateo 1:18-25 (RV60)
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros.
24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
En el cumplimiento de esta profecía vemos que Jesús fue engendrado en María por obra del Espíritu Santo.
Lo que es más, el verso 25 dice que José y María no tuvieron relaciones sexuales hasta después del nacimiento de Jesús.
El hecho de producir un embarazo con el nacimiento de un niño si la participación natural del hombre es una prueba de la deidad del Espíritu Santo.
B. Como Agente Inspirador de las Escrituras
2 Samuel 23:2-3 (RV60)
2 El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua.
3 El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, que gobierne en el temor de Dios.
David nos dice aquí que fue el Espíritu Santo quien puso palabras en su boca y habló por medio de él.
2 Pedro 1:19-21 (RV60)
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Pedro nos dice que el Espíritu Santo a los escritores del Antiguo Testamento.
Por ese motivo, el Espíritu Santo fue el agente por el cual fueron inspiradas las Escrituras.
C. En la Creación
Génesis 1:1-2 (RV60)
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Génesis 1:1-2 (NVI)
1 Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.
2 La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.
Génesis 1:1-2 (Septuaginta)
1 En el principio creó Dios el cielo y la tierra.
2 Pero la tierra estaba desierta e informe; y tinieblas, sobre la faz del abismo; y el Espíritu de Dios flotando sobre la faz de las aguas.
En este pasaje vemos que el Espíritu Santo estuvo el día de la creación en la tierra.
Salmo 104:30 (RV60)
30 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra.
Cuando Dios envía su Espíritu son creadas las cosas.
Job 33:4 (RV60)
4 El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.
Job 33:4 (PDT)
4 El Espíritu de Dios me creó y el aliento del Todopoderoso me dio vida.
El Espíritu Santo estuvo en la creación del hombre y fue participante de ella.
Podemos decir que el Espíritu Santo estuvo n la creación como un participante activo.
Conclusión
Por estas cinco razones podemos concluir:
1. El Espíritu Santo no es una criatura, como es eterno, entonces es eterno, nadie lo creo.
2. El hecho de ser la tercera persona de la trinidad no le da menor jerarquía debido a que en muchos pasajes se le iguala con el Padre y con el Hijo. Además el hecho de que varios pasajes del Nuevo Testamento interpretan al Espíritu Santo como el Jehová del Antiguo son una muestra de su igualdad.
3. Las 5 razones demuestran que el Espíritu Santo es Dios.
Ricardo Botto