Doctrinas Bíblicas 18 - Doctrina del Evangelismo

Clase 18

Doctrina del Evangelismo
  
Lo último que Cristo encomendó a la iglesia antes de ir al cielo fue lo que es conocido como la Gran Comisión o el evangelizar al mundo.,

El Evangelismo consiste en que el creyente pueda compartir eficazmente el mensaje del Evangelio de Jesucristo,  de esta manera,  muchos puedan aceptar a Cristo Jesús como Señor y Salvador personal.
 
Nuestro Mensaje: La Obra terminada de Jesucristo
 
Para poder evangelizar eficazmente debemos entender que Jesucristo fue prometido en la Escritura.
 
En Romanos 1:1-4 encontramos: "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos".
 
En el verso 2 vemos que Jesús fue anunciado en la Palabra; por medio del mensaje de los profetas. Jesús mismo le dijo a los discípulos en el camino de Emaús: "Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras".
 
En el verso 3 y 4 vemos que Jesús fue Dios hecho hombre, descendiente del  rey David. y que fue declarado Hijo de Dios  al ser resucitado de los muertos.
 
En Romanos 1:16-17 podemos ver el poder de Dios para salvación que revela la justicia de Dios: "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá".

 

El Evangelio es la manifestación del poder de Dios que produce salvación, es el mensaje que convence y persuade al que lo oye, y que es dirigido a toda la humanidad.
 
La Gran Comisión
 
La Gran Comisión es el ultimo encargo que dio cristo a la iglesia antes de ascender al cielo. 

En Mateo 28:18-19 dice: "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" Y en Marcos 16:15-20 añade: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado".

Tenemos un mensaje que que proclamar que en 2 Corintios 5:17-21 podemos ver detalladamente: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él".

El Evangelio que es el mensaje que debe ser predicado en todo el mundo y a toda criatura también es conocido como el Ministerio de la Reconciliación.

Y consiste en que por la obra de Cristo en la cruz, Dios ya no tiene nada contra el hombre, sus pecados ya fueron perdonados, y ahora solo debe entregarle su vida al Señor para recibir la salvación y vida eterna.

En Romanos 10:8-10 dice: "Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".

La salvación se recibe por creer que Cristo murió en la cruz por tus pecados y Dios lo resucitó de los muertos, y declararlo como Señor de tu vida. Como decimos recibir a Jesús en tu corazón con una simple oración.

No estamos solos ni por nuestra cuenta para realizar la Gran Comisión

En Mateo 28:20 vemos que cuando salimos a predicar no estamos solos: "... y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Y en Marcos 16:20 vemos como nos ayuda en la predicación: "Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían".

En 2 Corintios 10:3-5 nos dice que tenemos un equipo espiritual que nos ayuda en la tarea: "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo".

Lo primero lo vemos en Hechos 1:8, donde nos habla del poder que recibimos para testificar: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

Lo segundo es que no el Espíritu no solo nos da el poder sino que se encarga de convencer al mundo como dice Juan 16:7-11.

Lo tercero lo vemos en Marcos 16:17-18 que son las señales milagrosas que acompañan a los creyentes: "Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán"

Y como vimos antes Jesús nos acompaña en la obra.

Prediquemos el Evangelio en todos lados, un mundo perdido nos espera.