martes, 17 de mayo de 2022

Conociendo al Espíritu Santo - Leccion 1


Lección 1
¿Quién es el Espíritu Santo?

En este curso presentaremos la doctrina bíblica del Espíritu Santo a la luz de la revelación de las Escrituras.

En Juan 14:15-17 Jesús nos hablo de la venida del Espíritu Santo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre,  y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;  pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros,  y estará en vosotros".

Es tan importante que lo encontramos tanto en el primer capítulo de la Biblia como en el último:

Génesis 1:1-2(RV60)
1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2  Y la tierra estaba desordenada y vacía,  y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,  y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Apocalipsis 22:17 (RV60)
17  Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.  Y el que oye,  diga: Ven.  Y el que tiene sed,  venga;  y el que quiera,  tome del agua de la vida gratuitamente.

En este curso definiremos quien es el Espíritu Santo, su persona y su deidad.

En primer lugar veremos que el Espíritu Santo es una persona ya que tiene una personalidad definida.

Algunas sectas, como los testigos de Jehová, piensan que el Espíritu Santo es “una fuerza”; tal como lo es la energía y nada más. Niegan su personalidad diciendo que es una influencia impersonal; un ser etéreo, una simple emanación de Dios.

Para demostrar que el Espíritu Santo es una persona veremos cuatro razones por las que el Espíritu Santo es una persona.

Cuatro Razones por las que el Espíritu Santo es una Persona

Primera Razón
Posee Atributos y/o Cualidades Personales

Para poder definir a alguien como persona debe tener inteligencia, emociones y voluntad.

La primera característica de una persona es su inteligencia.

La inteligencia es la capacidad para razonar, juzgar, discernir, pensar y valorar las cosas; es lo que nos da la habilidad para enfrentar los problemas que afrontamos en la vida diaria.

1 Corintios 2:10-12 (RV60)
10  Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11  Porque  ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12  Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.

1 Corintios 2:10-12 (NVI)
10 Ahora bien,  Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.
11 En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él?  Así mismo,  nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.
12 Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios,  para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.

Según este pasaje, de la misma manera que el espíritu humano conoce las cosas y pensamientos del hombre, el Espíritu Santo conoce las cosas y pensamientos de Dios.

Juan 14:26 (RV60)
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Juan 14:26 (PDT)
26 Pero el Consejero les enseñará y recordará todo lo que les dije. El Espíritu Santo es el Consejero que el Padre enviará en mi nombre.

El hecho de que pueda enseñarnos, recordarnos y aconsejarnos nos demuestra que el Espíritu Santo tiene inteligencia; si no la tuviera no podría hacerlo.

Isaías 11:2 (RV60)
2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová;  espíritu de sabiduría y de inteligencia,  espíritu de consejo y de poder,  espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Este pasaje junto con los anteriores es la demostración que el Espíritu Santo tiene inteligencia.

La segunda característica de una persona es que tiene emociones.

Efesios 4:30 (RV60)
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Efesios 4:30 (EUNSA)
30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios con el que habéis sido sellados para el día de la redención.

Efesios 4:30 (NVI)
30 No agravien al Espíritu Santo de Dios,  con el cual fueron sellados para el día de la redención.

Efesios 4:30 (PDT)
30 No hagan poner triste al Espíritu Santo, quien es la garantía para su completa liberación en el día señalado.

Efesios 4:30 (Castillian)
30 Y que vuestra manera de vivir no cause tristeza al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de vuestra redención.

El hecho de podemos causarle tristeza, ponerlo triste o agraviarlo significa que el Espíritu Santo tiene sentimientos.

Santiago 4:5 (RV60)
5  ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Santiago 4:5 (EUNSA)
5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: "Celosamente nos ama el Espíritu que habita en nosotros"?

Santiago 4:5 (Septuaginta)
5 ¿O pensáis, que en vano la escritura dice: “¿Para envidia codicia el Espíritu que habita en vosotros?”

En estas versiones vemos varias palabras que demuestran que el Espíritu Santo tiene sentimientos: Anhelo, celo, amor, envidia, codicia; palabras que demuestran sus emociones.

Romanos 15:30 (RV60)
30 Pero os ruego,  hermanos,  por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu,  que me ayudéis orando por mí a Dios.

Finalmente el hecho que tenga amor es una prueba que el Espíritu Santo tiene emociones.

La tercera característica que tiene de persona es que tiene voluntad propia.

Hechos 16:6-10 (RV60)
6  Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia,  les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia;
7  y cuando llegaron a Misia,  intentaron ir a Bitinia,  pero el Espíritu no se lo permitió.
8  Y pasando junto a Misia,  descendieron a Troas.
9  Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie,  rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.
10  Cuando vio la visión,  en seguida procuramos partir para Macedonia,  dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

Cuando Pablo y su grupo trataron de ir a la provincia de Asia, el Espíritu Santo no se los permitió, y luego les mostró donde debían ir, a la ciudad de Macedonia.

1 Corintios 12:11 (RV60)
11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu,  repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

1 Corintios 12:11 (BAD)
11 Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina.

1 Corintios 12:11 (Castillian)
11 Pero siempre es uno y el mismo Espíritu el que concede tales dones y el que los reparte según su criterio y voluntad.

1 Corintios 12:11 (DHH)
Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

1 Corintios 12:11 (Jerusalén)
Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad.

Este verso nos muestra que el Espíritu Santo tiene voluntad, pues hace las cosas como mejor le parece según su propio criterio.

Por lo tanto, queda demostrado que el Espíritu Santo es una persona.
 

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