sábado, 2 de abril de 2022

Como ser Bautizado con el Espíritu - Clase 3 - El Hablar en Lenguas, la Evidencia Bíblica de Haber Recibido el Bautismo con el Espíritu


Clase 3 
El Hablar en Lenguas, 
la Evidencia Bíblica de Haber Recibido el Bautismo con el Espíritu 
 
Marcos 16:17 
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 
 
Hechos 2:4 
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 
 
Una de las señales del Nuevo Pacto es el hablar en nuevas (kainos) lenguas. 
 
KAINOS: Indica lo nuevo, lo que es desusado o desacostumbrado; no nuevo ni reciente en el tiempo, sino nuevo en forma o calidad; o de diferente naturaleza comparado con lo que se contrasta como viejo. Las nuevas lenguas (kainos) de Marcos 16:17, son las otras lenguas (heteros) de Hechos 2:4. Sin embargo, estas lenguas son nuevas y diferentes, no en el sentido de que nunca fueron habladas, o que fueran nuevas para los oyentes, pues es evidente en Hechos 2:8 que ese no era el caso; eran nuevos lenguajes para los que hablaban, pero no para los que los escuchaban. 
 
Hechos 2:8 
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 
 
Hechos 1:4, 5, 8 
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.  
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. 
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 
 
Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que iba a derramar el Bautismo del Espíritu Santo sobre ellos. 
 
Hechos 2:1-4 
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.  
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;  
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.  
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 
 
La señal de que ellos recibieron el Bautismo del Espíritu Santo fue el hablar en nuevas lenguas. 
 
Charles Parham, uno de los padres del movimiento pentecostal, les pidió a los alumnos de su escuela bíblica que encontrasen en el libro de Hechos cual fue la evidencia de que las personas hubieran recibido el Bautismo del Espíritu Santo, todos los alumnos sin excepción descubrieron que el hablar en lenguas fue la evidencia. 
 
Esto sucedió pocos años antes del gran avivamiento pentecostal de la calle Azusa en 1906; incluso J. Seymour, fundador de ese movimiento fue alumno de Parham. 
 
Hechos 2:5-11 
5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.  
7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?  
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?  
9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,  
10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,  
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 
 
En ese momento era en Jerusalén la fiesta de Pentecostés; durante la cual judíos y prosélitos de todo el mundo conocido iban a Jerusalén para celebrarla. De pronto escuchan el viento recio y la gente hablando en el idioma de estos visitantes, los cuales entendían lo que les hablaban; lo cual no ocurría con los que hablaban, pues para ellos eran nuevas lenguas. 
 
Hechos 2:12-21  
12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros ¿Qué quiere decir esto?  
13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.  
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.  
15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.  
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:  
17 Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, vuestros ancianos soñarán sueños;  
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.  
19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;  
20 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto;  
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.  
  
Pedro dice aquí que las “otras lenguas” vinieron como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo producido como cumplimiento de la profecía de Joel. 
 
Joel 2:28-32 
28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.  
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.  
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.  
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.  
32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. 
 
Hechos 2:32-33 
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.  
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 
 
Es interesante lo que dice Pedro, la gente vio y oyó. Además nos dice que esto que vieron y oyeron vino como consecuencia de la obra que hizo Jesús cuando se sentó a la diestra de Dios y recibió la promesa del Padre, que es el Bautismo del Espíritu Santo.  
 
Hechos 2:38-39 
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.  
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 
 
Aquí Pedro nos da los requisitos para recibir el Bautismo del Espíritu Santo: 

Sencillamente recibir a Jesucristo. 
 
También dice para quien es: para todos los que el Señor llamare; es decir para toda persona que reciba a Jesús. 
 
 
La Evidencia Del Bautismo Del Espíritu 
 
Aquí  responderemos a la pregunta de Charles Parham: ¿Cuál es la evidencia en el libro  de los Hechos de recibir el Bautismo del Espíritu Santo? 
 
Hay cinco casos en el libro de Hechos en que gente recibió el Bautismo con el Espíritu Santo 
 
Hechos 1:4-5,8 
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.  
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. 
8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 
 
Jesús les dijo a sus discípulos que esperasen en Jerusalén la venida del Espíritu Santo. 
 
 
Las Lenguas en Pentecostés 
 
Nuestro primer caso fue en el día de Pentecostés.  
 
Hechos 2:1-4 
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.  
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;  
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.  
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 
 
El cumplimiento de esto ocurrió el día de Pentecostés, y la evidencia de lo que recibieron fue que hablaron en otras lenguas. 
 
Hechos 2:16-18 
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:   
17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;  
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 
 
Pedro dijo que el derramamiento del Espíritu fue el cumplimiento de la profecía de Joel. 
 
Hechos 2:32-33 
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.  
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.  
 
Los moradores de Jerusalén vieron y oyeron algo, y fue que los discípulos hablaron en lenguas como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo. 
 
 
Las Lenguas en Samaria 
 
Nuestro segundo caso se ve durante la predicación de Felipe en Samaria. 
 
Hechos 8:4-8, 12 
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.  
5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 
6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.  
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. 
 
Felipe estaba predicando a Jesucristo con grandes señales y prodigios, y como resultado de ello mucha gente se estaba convirtiendo. 
 
Notemos que las personas se estaban bautizando y sabemos que ningún ministro bautiza a un inconverso. 
 
Hechos 8:14-17 
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;  
15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;  
16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.  
17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.  
 
Pedro y Juan se dieron cuenta que aunque los samaritanos habían recibido a Jesús todavía no habían recibido el Espíritu Santo; así que cuando les imponían las manos ellos recibían el Bautismo del Espíritu Santo. 
 
Hechos 8:18-20 
18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,  
19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.  
20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero 
 
¿Qué vio Simón, el mago, que lo impulso a querer comprar el poder que tenían los apóstoles? 
 
Recordemos que en Pentecostés los moradores de Jerusalén también vieron algo. 
 
Lo que vieron fue que la gente que recibía el Bautismo del Espíritu hablaba en lenguas. 
 
 
Las Lenguas en la vida del Apóstol Pablo 
 
El tercer caso fue el apóstol Pablo
 
Hechos 9:10-12, 17, 18 
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.  
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,  
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista 
17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.  
18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.  
 
Aquí vemos como Ananías le impuso las manos para que recibiese el Espíritu Santo. 
 
1 Corintios 14:18 
18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros. 
 
Es evidente que Pablo habló en lenguas, pues, él dice que hablaba en lenguas más que los corintios. 
 
 
Las Lenguas en la casa de Cornelio 
 
Nuestro cuarto caso es Cornelio y los suyos unos 10 años después de Pentecostés. 
 
Hechos 10:1-5 
1 Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,  
2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.  
3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.  
4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.  
5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 
 
Cornelio fue el primer no judío o gentil que recibió el Bautismo del Espíritu. 
 
Hechos 10:24 
24 Al otro día entraron en Cesárea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.  
 
Cornelio mandó por Pedro y lo esperó con los suyos y sus amigos más íntimos. 
 
Hechos 10:44-46 
44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.  
45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.  
46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 
 
¿Cómo supieron los judíos que los gentiles habían recibido el Bautismo del Espíritu Santo? Porque los oyeron hablar en lenguas. 
 
 
Las Lenguas y los Discípulos de Juan 
 
Nuestro quinto caso lo vemos en Éfeso unos 20 años después de Pentecostés. 
 
Hechos 19:1-7 
1 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos,  2 les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.  
3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.  
4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.  
5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.  
6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.  
7 Eran por todos unos doce hombres. 
 
Vemos que cuando los 12 discípulos de Juan el Bautista recibieron el Espíritu Santo ellos también hablaron en lenguas. 
 

Conclusión

Después de examinar estos casos podemos llegar a la conclusión a la que llegaron los discípulos de Charles Parham: La evidencia que tuvieron todas las personas que recibieron el Bautismo del Espíritu Santo en el Libro de Hechos fue el hablar en otras lenguas. 

Si esa es la evidencia bíblica de recibir el Bautismo del Espíritu Santo, no deberíamos esperar otra, sino aceptarla como una experiencia válida para nuestras vidas el día de hoy.   
 
Ricardo Botto

viernes, 1 de abril de 2022

Como ser Bautizado con el Espíritu - Clase 2 - Las Dos Obras del Espíritu Santo en el Creyente - 2. El Bautismo Con el Espíritu


Clase 2 
Las Dos Obras del Espíritu Santo en el Creyente 
Segunda Obra 
El Bautismo Con el Espíritu 
 
Como vimos en el capítulo anterior; los discípulos nacieron de nuevo; pero a pesar de eso, a ellos les faltaba algo. 
 
Lucas 24:49 (PDT) 
49  Ahora les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Pero quédense en Jerusalén hasta que hayan recibido ese poder del cielo. 
 
Lucas 24:49 (RV60) 
49  He aquí,  yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros;  pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén,  hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. 
 
Lucas 24:49 (RV2000) 
49  Y he aquí, yo enviaré al Prometido de mi Padre sobre vosotros; mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.  

Ellos iban a recibir la promesa del Padre, veamos que la Reina Valera 2000 dice que iban a recibir al Prometido, alguien que los iba a llenar con el poder de lo alto. 
 
En Hechos 1:4-5 explica más que es la promesa del Padre. 
 
Hechos 1:4-5 (RV60) 
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre,  la cual,  les dijo,  oísteis de mí. 
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua,  mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. 
 
Aquí Jesús les explica a los discípulos que la promesa del Padre es el bautismo con el Espíritu Santo. 
 
Ellos ya habían recibido la primera obra, la salvación, cuando Jesús había soplado en ellos; ya tenían el Espíritu Santo dentro, ahora iba a venir sobre ellos para vestirlos del poder de Dios. 
 
Juan 7:37-39 (RV60) 
37 En el último y gran día de la fiesta,  Jesús se puso en pie y alzó la voz,  diciendo: Si alguno tiene sed,  venga a mí y beba. 
38 El que cree en mí,  como dice la Escritura,  de su interior correrán ríos de agua viva. 
39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él;  pues aún no había venido el Espíritu Santo,  porque Jesús no había sido aún glorificado. 
 
En la primera obra el Espíritu Santo era como una fuente o manantial de la que brotaba vida eterna, esta obra ocurre cuando nacemos de nuevo y el Espíritu Santo vive dentro de nosotros. 
 
En la segunda obra el Espíritu Santo hace que de nuestro interior corran ríos de agua viva, es decir ya está dentro. 
 
Esta obra iba a ocurrir después que Jesucristo fuese glorificado, es decir, muerto, resucitado, ascendido al cielo y sentado a la diestra de Dios. 
 
Pedro lo explicó de esta manera: 
 
Hechos 2:33 (RV60) 
33  Así que,  exaltado por la diestra de Dios,  y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo,  ha derramado esto que vosotros veis y oís. 
 
Hechos 2:33 (PDT) 
33  Jesús fue llevado al cielo y ahora está a la derecha de Dios. El Padre, según su promesa, le dio el Espíritu Santo. Jesús lo ha derramado sobre nosotros; eso es lo que ustedes ven y oyen ahora. 
 
Jesús ya fue llevado al cielo y sentado a la diestra de Dios, por eso el Padre le dio el Espíritu Santo según su promesa y Él lo derramó sobre los creyentes. 
 
Volvamos a Juan 7:38: 
 
Juan 7:38 (BLS) 
38  Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí. Así lo dice la Biblia. 
 
Juan 7:38 (NBLH) 
38  El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva. 
 
Juan 7:38 (LXX) 
38  El que cree en mí, según dijo la Escritura; ríos de su vientre fluirán de agua viva. 
 
Juan7:38 (LXX) 
38  Las Escrituras dicen que del interior del que cree en mí saldrán ríos de agua viva. 
 
Vemos que del corazón, interior, vientre, de lo más profundo del ser de los creyentes iban a correr, brotar, salir y fluir ríos de agua viva. 
 
Volvamos a Lucas 24:49 para qué son esos ríos de agua viva que iban a correr de los creyentes: 
 
Lucas 24:49 (RV60) 
49  He aquí,  yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. 
 
Lucas 24:49 (NVI) 
49  Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre;  pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto. 
 
Lucas 24:49 (Scio) 
49  Y yo envío al prometido de mi Padre sobre vosotros. Mas vosotros permaneced aquí en la ciudad, hasta que seais vestidos de la virtud de lo alto". 
 
Estamos viendo que la promesa del Padre es el Bautismo con el Espíritu Santo,  
 
En este pasaje nos dice que ellos iban a ser investidos, vestidos y revestidos del poder y la virtud que vendría de lo alto. 
 
Veamos primero la palabra que define poder y virtud 
 
δύναµις dúnamis; de G1410; fuerza (lit. o fig.); espec. poder milagroso (por lo general por impl. un milagro en sí mismo):-eficacia, fuerza, impetuoso, maravilla, milagro, capacidad, dar, poder, poderosamente, potencia, potestad. 
 
Esta palabra dunamis nos habla de tener capacidad para  poder para hacer milagros. 
 
Veamos la palabra para investidos, vestidos y revestidos: 
 
νδύω endúo; de G1722 y G1416 (en el sentido de hundir en un vestido); investir con ropa (lit. o fig.):-poner, revestir, vestir, investir. 
  
Me parece que cuando habla de hundirse en un vestido, es como ponerse un vestido más grande que uno, de manera que se es cubierto completamente. 
 
Luego vemos que este poder nos habla de una obra exterior, que nos cubre. 
 
Antiguamente se decía que ciertos ministros tenían “mantos” que los cubrían, hablando de la unción específica que tenían para realizar el ministerio que Dios les había encomendado, recordando el manto de Elías que cayó sobre Eliseo para ser su sucesor en el ministerio. 
 
Eso es lo que ocurre cuando recibimos el bautismo con el Espíritu Santo, el poder milagroso de Dios nos cubre como un manto que nos rodea completamente. 
 
Los 4 evangelios relatan como Jesús recibió el bautismo con el Espíritu: 
 
Mateo 3:13-17 (RV60) 
13  Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán,  para ser bautizado por él. 14  Mas Juan se le oponía,  diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti,  ¿y tú vienes a mí? 
15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora,  porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 
16 Y Jesús,  después que fue bautizado,  subió luego del agua;  y he aquí cielos le fueron abiertos,  y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma,  y venía sobre él. 
17 Y hubo una voz de los cielos,  que decía: Este es mi Hijo amado,  en quien tengo complacencia. 
 
Este relato lo encontramos en: Marcos 1:9-11, Lucas 3:21-22 y Juan 1:32-33. 
 
En Lucas 4 podemos ver como Jesús recibió este poder dunamis luego que fue bautizado por Juan en el Jordán. 
 
Lucas 4:14 (RV60) 
14  Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea,  y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 
 
Aquí la palabra poder es dunamis; veamos en qué consistía este dunamis
 
Lucas 4:16-21 (RV60) 
16 Vino a Nazaret,  donde se había criado;  y en el día de reposo entró en la sinagoga,  conforme a su costumbre,  y se levantó a leer. 
17 Y se le dio el libro del profeta Isaías;  y habiendo abierto el libro,  halló el lugar donde estaba escrito: 
18 Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; 
19 A predicar el año agradable del Señor. 
20 Y enrollando el libro,  lo dio al ministro,  y se sentó;  y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 
21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 
 
En el verso 18 vemos que el Espíritu Santo estaba sobre Él para ungirlo para que realice el ministerio que Dios le había encomendado. 
 
Otra cosa que vemos es que Jesús no hizo ningún milagro hasta ser Bautizado con el Espíritu Santo. Jesús fue vestido con el manto de poder luego de recibir el Espíritu Santo; nosotros también seremos vestidos con ese manto de poder luego de recibir el Espíritu Santo. 
 
Ese es el mismo poder que viene sobre nosotros cuando recibimos el Bautismo con el Espíritu Santo 
 
Hechos 1:8 (RV60) 
8  Pero recibiréis poder,  cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,  y me seréis testigos en Jerusalén,  en toda Judea,  en Samaria,  y hasta lo último de la tierra. 
 
Hechos 1:8 (Castillian) 
8 Sin embargo, cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, recibiréis la fuerza necesaria para ser mis testigos en todas partes: en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra. 
 
Hechos 1:8 (EUNSA) 
8  Sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra.  

Cuando recibimos el Espíritu Santo recibimos el poder milagroso de Dios sobre nosotros, el dunamis, para ser testigos. 
 
Notemos que no dice dentro sino sobre, no es algo interior sino algo exterior. 
 
En Hechos 2 podemos ver como los discípulos recibieron el bautismo con el 
Espíritu: 
 
Hechos 2:1-4 (RV60) 
1 Cuando llegó el día de Pentecostés,  estaban todos unánimes juntos. 
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba,  el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
3 y se les aparecieron lenguas repartidas,  como de fuego,  asentándose sobre cada uno de ellos. 
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo,  y comenzaron a hablar en otras lenguas,  según el Espíritu les daba que hablasen. 
 
Mientras ellos oraban en el Aposento Alto el Espíritu Santo se asentó sobre ellos, y todos fueron llenos (o bautizados) con el Espíritu Santo. 
 
Como dijo Pedro más adelante eso fue lo que profetizó el profeta Joel. 
 
Hechos 2:14-18 (RV60) 
14 Entonces Pedro,  poniéndose en pie con los once,  alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos,  y todos los que habitáis en Jerusalén,  esto os sea notorio,  y oíd mis palabras. 
15 Porque éstos no están ebrios,  como vosotros suponéis,  puesto que es la hora tercera del día. 
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:  
17 Y en los postreros días,  dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; 
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu,  y profetizarán. 
 
Esta profecía se encuentra en Joel 2:28-32: 
 
Joel 2:28-32 (RV60) 
28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne,  y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;  vuestros ancianos soñarán sueños,  y vuestros jóvenes verán visiones. 
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra,  sangre,  y fuego,  y columnas de humo. 
31 El sol se convertirá en tinieblas,  y la luna en sangre,  antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. 
32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo;  porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación,  como ha dicho Jehová,  y entre el remanente al cual él habrá llamado. 
 
Joel estaba profetizando que habría un gran mover de Dios en los últimos tiempos; que el Espíritu Santo y como consecuencia de eso habría un gran mover de salvación. 
 
Eso es lo que estaba ocurriendo, el poder de Dios para testificar estaba siendo derramado y ese día se convirtieron tres mil personas. 
  

Ricardo Botto


jueves, 31 de marzo de 2022

Como ser Bautizado con el Espíritu - Clase 1 - Las Dos Obras del Espíritu Santo en el Creyente - 1. El Nuevo Nacimiento

Clase 1 
Las Dos Obras del Espíritu Santo  en el Creyente 
Primera Obra El Nuevo Nacimiento 
 
Muchos creyentes piensan que cuando reciben a Jesús, reciben toda la experiencia que tendrán en su vida con el Espíritu Santo. Nada más lejos de la verdad. 
 
Al momento de recibir a Jesús recibimos al Espíritu Santo; que viene a ser las arras de nuestra herencia; es decir la garantía que tenemos la vida eterna 
 
Efesios 1:13-14 (RV60) 
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 
14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. 
 
Efesios 1:14 (BL95) 
14 Que es el anticipo de nuestra herencia. Por él va liberando al pueblo que hizo suyo, para que al fin sea alabada su Gloria. 
 
Efesios 1:14 (PDT) 
14 El Espíritu es como un adelanto o una garantía de que recibiremos lo que Dios prometió. La promesa de Dios llegará cuando se complete nuestra liberación, y así podremos alabar a Dios por su grandeza. 
 
Efesios 1:14 (BLS) 
14  Lo recibieron como prueba de que Dios cumplirá su promesa cuando haya liberado totalmente a los que formamos su pueblo. Por eso, alabamos la grandeza de Dios. 
 
Estas arras son un adelanto, anticipo y prueba que nos garantiza que recibiremos la herencia que nos ha prometido. 
 
Tener el Espíritu Santo es lo que nos hace hijos de Dios. 
 
Juan 4:13-14 (RV60) 
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;  sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 
 
Juan 4:14 (Castillian) 
14 En cambio, nunca más tendrá sed aquel que beba del agua que yo ofrezco, porque el agua que yo le daré se convertirá en su interior en una fuente inagotable de vida eterna. 
 
Juan 4:14 (DHH) 
14 Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.  
 
La primera obra del Espíritu Santo en el creyente es el nuevo nacimiento, en el cual el Espíritu Santo viene a vivir en el interior del creyente. 
 
Juan 14:15-17 (RV60) 
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 
 
Jesús les dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo moraba con ellos pero que muy pronto iba a estar dentro de ellos. 
 
Ezequiel 36:26-27 (RV60) 
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. 
 
Esta es la promesa que Dios había hecho a través del profeta Ezequiel, que el Espíritu Santo iba a vivir en los creyentes. 
 
El hombre estaba muerto espiritualmente debido al pecado, su corazón estaba muerto y era como una piedra, pero Dios prometió un cambio el corazón del hombre iba a ser renacido. 
 
Esto fue lo que Jesús le explicó a Nicodemo en Juan 3: 
 
Juan 3:1-8 (RV60) 
1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 
2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 
 
Evidentemente Nicodemo no entendió lo que le estaba diciendo Jesús. Pensaba que Jesús estaba hablando de un nacimiento físico; pero Jesús le empieza a explicar que estaba hablando del renacimiento del espíritu humano. 
 
Jesús le siguió explicando más del plan de salvación 
 
Juan 3:9-15 (RV60) 
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? 
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 
11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 
12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. 
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree,  no se pierda, mas tenga vida eterna. 
 
Aquí encontramos el plan de salvación; primero le dice que Él es el enviado, el Hijo de Dios, que descendió del cielo para traer salvación a los hombres. 
 
Luego le dice que Él tenía que tomar la naturaleza pecaminosa y satánica del hombre a fin de poder ser nuestro substituto y morir por nosotros en la cruz. 
 
Él toma la figura de la serpiente de bronce que Moisés hizo en el desierto para salvar al pueblo de Israel de la picadura de las serpientes. 
 
Números 21:4-9 (NVI) 
4 Los israelitas salieron del monte Hor por la ruta del Mar Rojo, bordeando el territorio de Edom. En el camino se impacientaron 
5 y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: ¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida! 
6 Por eso el Señor mandó contra ellos serpientes venenosas, para que los mordieran,  y muchos israelitas murieron. 
7 El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti.  Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés intercedió por el pueblo, 
8 y el Señor le dijo: Hazte una serpiente, y ponla en un asta. Todos los que sean mordidos y la miren, vivirán. 
9 Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta. Los que eran mordidos, miraban a la serpiente de bronce y vivían. 
 
La serpiente de bronce colgada de un hasta tiene varias simbologías: la serpiente es un tipo de Satanás, el asta en que fue colgada significa la maldición y el bronce nos habla de la naturaleza humana. 
 
Gálatas 3:13 (Castillian) 
13 Pero Cristo nos ha liberado de la maldición de la ley mosaica, cargando sobre sí mismo, al morir en la cruz, la maldición que a nosotros nos correspondía, porque dicen las Escrituras: "Maldito el que muere colgado en un madero". 
 
Gálatas 3:13 (JER) 
13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose él mismo maldición por nosotros, pues dice la Escritura: “Maldito todo el que está colgado de un madero.” 
 
Jesús en la cruz tomó nuestra naturaleza de pecado, que era la naturaleza del diablo y se hizo maldición por nosotros para poder darnos vida. 
 
2 Corintios 5:21(BL95) 
21 Dios hizo cargar con nuestro pecado al que no cometió pecado, para que así nosotros participáramos en él de la justicia y perfección de Dios. 
 
2 Corintios 5:21(BLS) 
21 Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo. 
 
2 Corintios 5:21(Castillian) 
21 Porque Dios tomó a Cristo, que de sí mismo no conocía el pecado, y le hizo cargar con el nuestro como si fuera suyo; de esta forma, a nosotros, libres ya de toda culpa, Dios nos declara justos. 
 
2 Corintios 5:21(LXX) 
21 Al que no conocía pecado, por nosotros pecado hizo, para que nosotros nos hiciésemos justicia de Dios en él. 
 
2 Corintios 5:21(DHH) 
21 Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. 
 
Jesús que nunca conoció ni cometió pecado, Dios hizo que por nosotros tome, cargue y se haga pecado, para de esa manera nos declare inocentes y justos, para poder participar de su justicia y perfección. 
 
Eso ocurrió cuando Jesús fue levantado en la cruz como la serpiente de bronce en el asta; Él tomó nuestra naturaleza en sí mismo y se hizo pecador para poder declararnos justos delante de Dios. 
 
Volvamos a Ezequiel 36: 
 
Ezequiel 36:26-27 (NBLH) 
26 "Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.  
27 "Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas. 
 
En el nuevo nacimiento, al recibir nuestra justificación, Dios coloca su Espíritu en nosotros y recibimos un nuevo espíritu eso fue lo que sucedió con los apóstoles: 
 
Juan 20:19-22 (Castillian) 
19 Aquel mismo día primero de la semana, al caer la noche, se reunieron los discípulos. Tenían las puertas cerradas por temor a los dirigentes judíos, pero de pronto se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: ¡Paz a vosotros!  
20 Después les mostró las manos y el costado, y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Él siguió diciéndoles: 
21 Del mismo modo que el Padre me envió, también yo os envío a vosotros. 
22 En seguida sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 
 
En ese momento los discípulos nacieron de nuevo. Cuando Jesús sopló sobre ellos y les dijo “Recibid el Espíritu Santo”, ellos recibieron el Espíritu Santo. 
 
En ese momento ellos nacieron de nuevo. 
 

sábado, 26 de marzo de 2022

Cómo Ganar Una Persona Para Cristo En 5 Minutos - Capítulo 4 - Como Ganar una Persona para Cristo en 5 Minutos


Capítulo 4
Como Ganar una Persona para Cristo en 5 Minutos

Proverbios 11:30  
30 El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.

Santiago 5:19-20
19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.

Ahora que hemos visto que tenemos no solo la comisión sino el respaldo de Dios para predicar el evangelio veamos cómo podemos ganar a los incrédulos en tan solo 5 minutos.

Les quiero compartir lo que he estado compartiendo desde hace más de 40 años alcanzando miles de personas en varios países y ciudades; aunque no es el “método infalible” te va ayudar a convertirte en un ganador eficaz de almas.

(1) Muéstrale que Dios le ama

Lo primero que tiene que saber la persona es que Dios no tiene nada en contra de él y lo ama

Ya hemos visto que el mensaje de la reconciliación es que Dios ya no le está tomando a los hombres sus pecados sino que está rogando al mundo que se reconcilie con Él.

Juan 3:16
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 
 
Romanos 5:8
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros 

(2) Dile que es pecador y por eso está muerto espiritualmente
 
En varios libros Kenneth Hagin anima a los creyentes que le digamos al mundo que hay un cielo que ganar y un infierno que evitar.

En Romanos 3:23 dice: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."
 
Diles que a los ojos de Dios son pecadores y eso tiene una consecuencia según Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
  
La palabra muerte no significa el fin de la vida sino separación, debido al pecado el hombre está separado de Dios, lo que finalmente lo llevará al infierno.
 
(3) Dile que Jesucristo es la solución de Dios para el hombre
 
En 2 Corintios 5:18 al 21 vemos el plan de Dios de salvación para el hombre: “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Dios ya no tiene nada en contra del hombre, Jesús en la cruz tomó el pecado del hombre y nos perdonó. Pero aunque el perdón está dispuesto, el hombre debe hacer algo, reconciliarse con Dios. 
 
(4) Dile que necesita recibir a Jesús como Señor y Salvador
 
Lo más importante es que la persona reciba a Jesús como su Señor y Salvador.
 
En Juan 1:12 dice: "Más a todos los que le recibieron les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios." Y en Romanos 10:9-10 dice: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” 
 
(5) Ahora has que reciba a Jesús

Entonces en este momento pregúntale: “¿quieres recibir a Jesús en tu corazón?
 
En ese momento le dices que haga contigo la oración del pecador. Dile que repita en voz alta contigo:
 
Señor Jesús, Te doy las gracias por morir por mí en la cruz. 

Te entrego hoy mi corazón y te recibo como mi Señor y mi Salvador.

En tu nombre. Amén
 
Ya lo has ganado para Cristo.
 

Ricardo Botto

viernes, 25 de marzo de 2022

Cómo Ganar Una Persona Para Cristo En 5 Minutos - Capítulo 3 - Las Armas de Nuestra Milicia


Capítulo 3
Las Armas de Nuestra Milicia

2 Corintios 10:3-5
3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Para poder hacer la gran comisión Dios nos ha dado una serie de armas espirituales que nos ayudarán a cumplir con nuestra labor. No podemos decir que no podemos, porque no es solo nuestro esfuerzo sino que trabajamos juntamente con Dios. 

Veamos nuestras armas:

(1) La Palabra de Dios 

Isaías 55:10-11
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Le Palabra de Dios siempre hace aquello para lo cual ha sido enviada por Dios; si estamos saliendo a predicar el evangelio, ese será el fruto que tendremos.

Hebreos 4:12
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Esta es el arma más poderosa que tenemos, la Palabra de Dios que como espada de doble filo llega al fondo del corazón del incrédulo. Por eso, cuando la predicamos esta hace lo que quiere y logra que la persona que nos escucha pueda nacer de nuevo.

Yo fui una persona tranquila antes de recibir al Señor, no tengo uno de esos testimonios escalofriantes que tienen otros, como les digo siempre: “Yo jugaba ajedrez”.

Así que para testificar no puedo hacer uso de mi “testimonio” así que solo me queda la Palabra de Dios, y al compartirla, ¡sí que da fruto!

En estos años he visto literalmente miles de personas convertirse por escuchar la Palabra de Dios predicada persona a persona ya que la Palabra siempre trae fruto cuando es testificada a otros. 

Por eso, no importa que no tengas un gran “testimonio”, siempre tienes la poderosa Palabra de Dios.

(2) Tenemos la Unción en Nosotros 

1 Juan 2:20, 27
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Cada creyente ha sido ungido por Dios; esa unción que tenemos en nosotros es la presencia de Cristo en nosotros a través del Espíritu Santo en nuestro interior.

La unción es el poder de Dios que nos capacita para hacer lo que no podemos hacer; y nosotros tenemos la unción, así que estamos capacitados para predicar el evangelio.

Como dice en 1 Juan 4:4: "El mayor vive en nosotros"; por eso cuando predicamos no lo hacemos solos sino que con la ayuda de la unción en nuestro interior.

Me ha pasado muchas veces que al compartir la unción estaba conmigo ayudándome a testificar aún cosas que no sabía y alcanzando la gente más “dura.”

(3) El Espíritu Santo convenciendo al mundo de pecado 

La gente del mundo ya está bajo convicción.

Juan 16:7-11
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere,  os lo enviaré.
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
9 De pecado, por cuanto no creen en mí;
10 de justicia, por cuanto voy al Padre,  y no me veréis más;
11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

La Traducción en Lenguaje Actual pone el verso 8 así: “Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí es pecado.”

Aquí vemos como es que el Espíritu Santo convence al mundo de su pecado, que es en esencia el no creer en Jesús.

Nunca olvidaré el día que fui a visitar al alcalde de Talara, al entrar a su oficina el hombre cayó de rodillas clamando a Dios, la convicción del Espíritu lo había tocado.

(4) El Poder de Dios para Testificar 

Hechos 1:4-9
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,  en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

Cuando vamos a viajar, las últimas palabras que decimos son las más importantes; igualmente Jesús se dejó lo más importante para el final.

Cuando recibimos el bautismo con el Espíritu Santo recibimos el poder de Dios para testificar; esto es una gran verdad.

Conocí al Señor en 1979, a los 17 años, en mi primer mes y medio de creyente gane solo a una persona para el Señor, pero algo pasó cuando recibí el bautismo con el Espíritu Santo, ¡de pronto le estaba testificando a todo el mundo!

Dos meses y medio después estaba en una reunión de discipulado, con nuestro líder y sus otros tres discípulos; el tema des ese día es a cuantos habíamos ganado para el Señor.

Le preguntaron al primero, que tenía ya dos años con el Señor, y respondió que todavía a ninguno. Le preguntaron al segundo, que tenía año y dos meses, y él contestó con gozo, he ganado a dos. Le preguntaron al tercero y dijo que había ganado a uno y medio; ¿qué? Nos dijo que uno estaba medio convertido. Al final me preguntaron a mí, que era el recién convertido con solo cuatro meses en el Señor; y les dije que había alcanzado a 25; ¡se molestaron conmigo!

Lo que había pasado es que yo había sido bautizado con el Espíritu Santo y ellos no. 

(5) Las Señales que nos Acompañan 

Marcos 16:17-18
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
 
La palabra señal es la griega semeíon; que significa un hecho sobrenatural; un milagro, una señal, un signo.

La palabra seguirán es traducida como acompañarán en muchas otras versiones, y creo que es una traducción más adecuada ya que las señales son parte de nuestro equipo para testificar.

Nuestro evangelio es un evangelio de poder así que aprovechemos y usemos estas señales milagrosas que Dios nos dio para alcanzar al mundo.

Hace años estaba saliendo del grupo de jóvenes cuando vimos en la plazuela del Parque Kennedy (que hoy es la plaza de los hippies), un Miraflores, a un grupo de personas que predicaban la fe B’ahai, me molestó tanto que les dije a mis amigos que vayamos e impidamos que siguen dando su mensaje, así que osadamente fui y le quite el micrófono al que estaba hablando mientras los demás jóvenes le predicaban a la gente.

Al final le dije al que dirigía el grupo, que era del medio oriente, que mi amigo iba a hablar en lenguas en su idioma, así que cuando empezó hacerlo el hombre se puso pálido y mudo, no dijo ni una palabra más. Más tarde su compañero nos dijo que le había estado hablando las maravillas de Dios en su idioma en su idioma.

Tenemos las señales que nos acompañan y ayudan a la hora de testificar a otros; así que aprovechemos en usarlas.

(6) Los Dones del Espíritu Santo

1 Corintios 12:7-11
7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro,  palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
10 A otro, el hacer milagros; a otro,  profecía; a otro,  discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,  interpretación de lenguas.
11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. 

Esta es otra gran arma que tenemos a la hora de llevar el evangelio a otras personas, los dones del Espíritu Santo.

Estos dones no son nuestros sino del Espíritu y operan cuando Él quiere para nuestro beneficio y el de las personas que nos rodean.

Nosotros solo somos canales de bendición a través del cual el Espíritu Santo puede alcanzar a otros con estos dones.

Cuantas veces he visto la operación de estos dones para ayudar a otra persona a recibir a Jesús.

A veces sabiendo el problema a través de los dones de palabra de conocimiento o de palabra de sabiduría. Otras veces ayudando a que sea sanado por los dones de sanidades, o con una palabra inspirada a través del don de profecía.

Tantas veces los dones del Espíritu me han ayudado y siguen ayudando para alcanzar a otros.

Tomemos provecho de ellos a la hora de testificar.

(7) Jesucristo Predica Junto con Nosotros 

Marcos 16.20
20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían.  Amén.

Esta es una de las verdades más maravillosas, cuando predicamos, Jesús está a nuestro lado predicando con nosotros.

La palabra ayudar es el término griego sunergeo que significa: “ayudar en el trabajo, cooperar.

Al salir a predicar Jesús está con nosotros ayudando en el trabajo y cooperando con nosotros.

La Biblia en Lenguaje sencillo lo coloca así: “Y los discípulos, por su parte, salieron a anunciar por todas partes las buenas noticias del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales, y así Dios demostraba que los discípulos predicaban el mensaje verdadero.”
 
Jesús trabaja con nosotros cuando predicamos el evangelio así que prediquemos con entera confianza sabiendo que no estamos solos.

Como conclusión podemos decir que teniendo estas poderosas armas vayamos y alcanzamos al mundo sabiendo que no estamos solos sino que tenemos el respaldo de Dios para cumplir esta Gran Comisión.


Ricardo Botto