viernes, 22 de octubre de 2021

Acerca de los Dones Espirituales - Kenneth Hagin - Lección 6


Lección  6  
¿Qué Propósito Tienen las Lenguas? 
 
Textos Bíblicos: 1 Corintios 14:2,4,13; Gálatas 5:22,23 

Verdad Central: El hablar en lenguas es un medio sobrenatural para edificarnos a nosotros mismos espiritualmente a través de la comunicación con Dios. 
 
Al escribir a la iglesia en Corinto, Pablo fuertemente recomienda a los creyentes que hablen en lenguas en sus propias vidas privadas de oración, y les da varias razones para hacerlo: 
 
1 CORINTIOS 14:2,4,13 
2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. . .  
4 El que habla en lengua extraña, a si mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 
13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. 
 
 La palabra "extraña" en la traducción inglesa King James aparece en letra cursiva.  Cuando una palabra en la Biblia está en letra cursiva, quiere decir que esa palabra no ocurre en las escrituras originales; fue añadida por los traductores para clarificar el significado.  En cierto sentido no hay tal cosa como una lengua "extraña".  Los traductores de la versión Reina Valera añadieron la palabra "extraña" para que los lectores supieran que la lengua era "extraña" para el que estaba hablando:  Nunca la había aprendido - le fue impartida sobrenaturalmente.  No es extraña para todo el mundo, y ciertamente no es extraña para Dios. 
 
 Por ejemplo, yo he hablado bastantes lenguas distintas que me eran extrañas a mí, las cuales nunca aprendí, como el hebreo y el chino.  Gente presente, que conocían el idioma, entendieron lo que dije. Sin embargo si usted fuera a pedirme ahora que hablara esos lenguajes, ¡yo no sería capaz de decir ni una palabra! 
 
 De hecho, el impacto de hablar en lenguas extrañas (extrañas para ti, pero no para otros), puedes incluso llevar a alguien a la salvación, como en cierta situación en la que me encontré. 
 
 Un hombre judío, que no creía en Cristo ni en el Nuevo Testamento, asistió uno de mis servicios. Al final de mi sermón, hablé en lenguas e interpreté. El se me acercó más tarde y me dijo, "Le he oído hablar en Arameo esta noche y luego traducirlo." Cuando le dije que yo no sabía hablar ese idioma, se asombró y preguntó cómo podía ser eso. Le expliqué que estaba hablando en otras lenguas e interpretando las lenguas como la Biblia declara en Primera de Corintios 14:13: "Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla." 
 
 Cuando el contestó que no aceptaba el Nuevo Testamento, le dije, "Bueno, tu conoces tu Antiguo Testamento, los profetas de Dios estaban ungidos por el Espíritu Santo.  Vemos una palabra de sabiduría dada a uno, y una palabra de ciencia dada a otro. Vemos el discernimiento de espíritus y el don de fe especial en acción. También vemos dones de sanidades, el hacer milagros, y profecía.  Este era el mismo Espíritu Santo en manifestación, aunque nadie hablaba con el don de lenguas ni interpretaba en aquella dispensación.  Las lenguas e interpretación son características de esta dispensación"
 
 El hombre judío quería ver por si mismo estos dones del Antiguo Testamento registrados en el Nuevo Testamento, así que abrí mi Biblia y se los leí. Y le impresionó tanto el ver este don de lenguas e interpretación demostrados, y luego verlos en la Biblia, que prometió volver a las reuniones. Quería aprender más acerca del Nuevo Testamento y de Jesús el Mesías. 
 
 Algunos creen que todo el hablar en lenguas es oración y que aquellos que hablan en lenguas sólo están orando siempre. Creen que la interpretación es sólo una profecía. Pero esto fue el don de lenguas e interpretación en manifestación. Si yo hubiera estado orando, este hombre judío habría sabido que yo estaba orando porque él sabía ese idioma. Sin embargo, yo no estaba orando.  Estaba dirigiéndome a la congregación a través de la demostración del don de lenguas con la interpretación. 
 
 
Las Lenguas para Edificación 
 
 Así que vemos que no todas las lenguas son para oración. Pero cuando el creyente que es lleno del Espíritu Santo habla en lenguas en su propia vida privada de oración, esta lengua le es dada para usarla en adoración a Dios:  "El que habla en lengua extraña, a si mismo se edifica. . ." La palabra "edifica" significa edificarse a si mismo. Los escolares griegos nos dicen que tenemos una palabra en nuestro vernáculo moderno lo cual está más cerca de su significado original que la palabra "edificar." Esa palabra es "recargar" Usamos esa palabra "recargar" en relación con el recargue de una batería. Una traducción más literal sería, "El que habla en lengua extraña, a si mismo se edifica o recarga como a una batería." 
 
 Este maravilloso y sobrenatural medio de edificación espiritual no es para sólo unos pocos de sus hijos: es para cada uno de ellos.  También Observe que este "recargarse" o "edificarse" a si mismo no es una edificación mental ni física. Es una edificación espiritual. Pablo dijo, "Porque si oro en lengua extraña, mi espíritu ora. . ." (1 Cor. 14:14).  La Biblia Amplificada añade, ". . .  mi espíritu (por el Espíritu Santo en mí) ora, pero mi mente está sin productividad. . ."  Así que el hablar en lenguas no es edificación mental; es edificación espiritual. 
 
 "Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres , sino a Dios; pues nadie le entiende. . ." (1 Cor. 14:2). Aquí Pablo no está hablando acerca de diversidades de lenguas, o de las lenguas para ministrar en la asamblea pública; está hablando acerca del creyente lleno del Espíritu utilizando el uso de las lenguas en su vida de oración.  ". . .  aunque por el Espíritu habla misterios." 
 
 Cuando Cornelio y su casa empezaron a hablar en otras lenguas, la Biblia dice, ". . .  los oían que hablaban en lenguas, y que MAGNIFICABAN A DIOS" (Hechos 10:46) ¡El hablar en lenguas es el modo sobrenatural de magnificar a Dios! 

 
El Fruto del Espíritu en el Creyente 
 
GALATAS 5: 22,23 
22 Mas el fruto de Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 
 
 Algunos argumentan, "Pero muchos que hablan en lenguas no tienen el fruto del Espíritu en sus vidas como debieran tenerlo."  Sin embargo, el fruto del que Pablo habla en Gálatas 5:22,23 no es el fruto del bautismo del Espíritu Santo, es el fruto que debería haber en la vida de todo creyente como resultado de haber nacido de nuevo y experimentado el renacimiento del espíritu humano.  El espíritu humano nacido de nuevo produce el fruto, porque Jesús dijo, "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. . ." (Juan 15:5).  El fruto crece en los pámpanos así como el fruto crece en la vida del nacido de nuevo, recreado hijo de Dios por causa de la vida de Cristo en su interior. 

 El primer fruto mencionado en Gálatas 5:22 es el amor. Aquellos que han recibido el bautismo del Espíritu Santo no tienen necesariamente más amor que otros cristianos por la sencilla razón de que Jesús dijo, "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35). Juan dijo, "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos" (1 Juan 3:14). Así que el amor es fruto del espíritu humano nacido de nuevo; no el fruto del bautismo del Espíritu Santo. 
 
 Otro fruto registrado en Gálatas 5 es paz.  Yo no tuve mayor paz después de recibir el bautismo del Espíritu Santo que la que tenía antes.  Romanos 5:1 dice "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz. . . ."  
 
 Los bebés cristianos no han producido ni crecido ningún fruto todavía. Después de todo, no esperamos que un árbol bebé produzca ningún fruto. Se requiere tiempo para que crezca fruto. Sin embargo aquel cristiano bebé puede ser lleno del Espíritu Santo y tener poder en su vida. Los corintios eran bebés. Pablo dijo: "De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo" (1 Cor. 3:1) 
 
  Sin embargo dijo, "nada os falta en ningún don" (1 Cor. 1:7). 
 
 También note que el fruto del espíritu es para SANTIDAD - mientras que el bautismo del Espíritu Santo es para PODER. 
 
 Puedes ser santo sin tener poder, y puedes tener poder sin ser muy santo. Pero una combinación de ambos es lo mejor. He visto personas que son cristianos maravillosos y tienen un fruto del espíritu maravilloso, pero no hay ningún poder en sus vidas. Luego conozco a otros que son en verdad casas de poder para Dios, pero es evidente que necesitan desarrollar un poco más de fruto en sus vidas. 
 
 Es maravilloso lo que el Señor está haciendo en estos días. Dios nos ha dado un medio sobrenatural para comunicarnos con El. Nos ha dado un medio sobrenatural para levantarnos, para edificarnos a nosotros mismos espiritualmente. ¿Estamos usándolo? 
 
 Estoy completamente convencido de que si respondiéramos al Espíritu Santo, El nos mostraría cosas en el futuro, ya que El sabe lo que el futuro va a traer, y El nos equipará para lo que nos viene por delante. 
 
 El orar y hablar en lenguas es un medio para edificarnos espiritualmente y así estar listos para todo lo que el futuro nos traiga. 
 
Texto Para Memorizar: 
"El que habla en lengua extraña, a si mismo se edifica. . ." (1 Cor. 14:4)  
 
LA LECCION EN ACCION: "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores. . ." (Santiago 1:22). 
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