domingo, 24 de octubre de 2021

Acerca de los Dones Espirituales - Kenneth Hagin - Lección 8


Lección  8  
¿Es Bíblico el Esperar Para Recibir el Espíritu Santo? (Parte 2) 
 
Textos Bíblicos: Juan 7:37-39; Lucas 24:49; Hechos 2:4 

Verdad Central: Para recibir el Espíritu Santo, bebe del Espíritu de Dios y te será dado que hablar 
 
 En la última lección, leímos cada caso registrado en el Nuevo Testamento donde la gente recibió el Espíritu Santo durante un período de veinte años. 
 
 Hallamos que no hay absolutamente nada en las Escrituras que se parezca a lo que llamaríamos una "reunión de espera" para que la gente sea llena del Espíritu Santo. En cada caso donde la gente buscó al Espíritu Santo, todos recibieron al instante. Ni una persona se fue frustrada. Por lo tanto, si les enseñáramos esto a la gente hoy en día, recibirían de la misma manera - la manera de los Hechos de los Apóstoles - la manera del Nuevo Testamento. 

 He tenido el bautismo del Espíritu Santo desde 1937, y nunca les he dicho a nadie que esperasen o se demorasen para poder recibir el Espíritu Santo.  Siempre les he dicho a la gente, "Ven y recibe el Espíritu Santo."  Y la gente en todo lugar han venido y han recibido el bautismo del Espíritu Santo en mis reuniones.   
 
 
Mire la Palabra, 
no las Experiencias 
 
 La iglesia primitiva no tenía un método experimental para buscar el bautismo del Espíritu Santo y no encontrarlo, o de ir y venir y regresar vacíos. Deberíamos ser bíblicos y decirle a la gente lo que la Palabra de Dios dice. Demasiado a menudo la gente dice lo que piensa. Dan su teoría, o cuentan su experiencia. Pablo, sin embargo, le dijo a Timoteo, "Predica la Palabra." No le dijo, "Timoteo, di lo que piensas acerca de la Palabra." No dijo, "Timoteo, da tu teoría acerca de esto y aquello." La predicación de teoría sólo produce duda e incredulidad. ¡Los hechos de la Palabra de Dios producen fe! Por eso la Biblia dice, "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios" (Romanos 10:17). 
 
 Está bien referirse a una experiencia, pero debemos magnificar la Palabra por encima de la experiencia. Todos tendrán su propia experiencia sobre la forma de recibir el bautismo del Espíritu Santo, ya que las experiencias varían. Todos hablaremos en lenguas pero algunos tendrán experiencias adicionales. Esto no quiere decir, sin embargo, que uno tendrá más del Espíritu Santo que otro.   
 
 Algunos han contado experiencias al recibir el Espíritu Santo de ver un rayo de luz que parecía bajar a través del techo; otros han contado de ver una bola de fuego. Yo nunca he visto un rayo de luz o una bola de fuego, pero estoy tan lleno del Espíritu Santo como cualquiera. Tengo la evidencia bíblica: hablo en lenguas. 
 
 No dudo que tales experiencias ocurran, pero Dios no nos prometió "experiencias." Si suceden, bien; pero no las busques. Sí tienes el derecho, sin embargo, de buscar ser lleno del Espíritu y hablar en lenguas. 
 
 Muchos también tienen experiencias poco comunes al ser nacidos de nuevo. Por ejemplo, cuando Pablo fue convertido, vio una luz y oyó una voz. "Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía:  Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:3,4). Sin embargo, cuando yo nací de nuevo, no vi ninguna luz ni oí ninguna voz, pero soy tan nacido de nuevo como Pablo. 
 
 Pablo nunca le dijo a la gente que tenían que convertirse de la misma manera que él, o ver una luz u oír una voz como sucedió con él. El se refirió a esta experiencia en ocasiones, pero esta es la forma en que enseñó a la gente a ser salva: ". . . Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Rom. 10:9). 
 
Damos gracias a Dios por la experiencia que Pablo tuvo de recibir el Espíritu Santo, pero no deberíamos usar ninguna experiencia como norma. Magnifique la Palabra, y deje que cada uno tenga su propia experiencia. 
 
 Demasiadas veces no se le ha dado a la gente ninguna instrucción sobre el modo bíblico de recibir el Espíritu Santo. O incluso peor, reciben instrucciones incorrectas. Cuando no reciben, alguien les da un toque en la espalda y les dice, "Mejor suerte la próxima vez."  Sin embargo, no recibimos de Dios por la "suerte"; recibimos de Dios por la fe. 
 
 Muchos se han ido descorazonados. Aquellos que hubieran recibido el Espíritu Santo han sido obstaculizados de recibir. A mucha gente honesta, sincera, e inteligente se le ha alejado por medio de práctica sin base bíblica. 
 
 Debemos decirle a la gente lo que la Palabra dice. "La exposición de tus palabras alumbra. . ." (Salmo 119:130). Las instrucciones correctas ahorrarán horas de búsqueda innecesaria. 
 
 
'Ven y Bebe' 
 
  En el capítulo siete del evangelio de Juan, Jesús habla acerca de recibir el Espíritu Santo. 
 
JUAN 7:37-39 
37 En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y BEBA. 
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, DE su interior correrán RIOS de aguas viva. 
39 Esto dijo del ESPIRITU que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido glorificado. 
 
 En este pasaje, Jesús está hablando acerca de recibir el bautismo del Espíritu Santo. Estos son ríos fluyendo del interior del creyente. Observe que en Juan 4:14, Jesús le dijo a la mujer de Samaria, ". . . el agua que yo le daré será EN él una FUENTE de agua que salte para vida eterna." Esto se refiere a la salvación. 
 
  Así que en Juan 7:38 la referencia es a RIOS, y en Juan 4:14 la referencia es a una FUENTE. Es evidente que estas son dos experiencias distintas a las que Jesús se está refiriendo. Una -la fuente - es la bendición del Nuevo Nacimiento en usted. Le bendice a usted. Es la fuente de agua dentro de usted la que salta para vida eterna. Se refiere a la salvación. 
 
 La otra experiencia - los ríos - es el bautismo del Espíritu Santo, y eso le hace una bendición para otros. Son esos ríos que fluyen hacia fuera de usted - es el investimiento de poder que Jesús prometió en Lucas 24 - y está al alcance de todo creyente. 
 
LUCAS 24:49 
49  He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. 
 
También note que en referencia a recibir el bautismo del Espíritu Santo, Jesús dijo, "Ven y bebe" - no "Ven y aclama, ven y ora, o ven y alaba."  El dijo, "Ven y bebe." no, "Ven y luego vete vacío
 
 Cometemos un error al no tomar lo que dijo Jesús con la simpleza en que Él lo dijo. ¿Puede beber y hablar al mismo tiempo? ¿Ha tratado alguna vez de beber agua y hablar? ¿Puede beber y cantar o alabar al mismo tiempo? El Espíritu Santo está presente para darle que hablar, pero no puede beber y hablar al mismo tiempo. ¡Así que dígale al candidato que pare de hablar en español y empiece a beber del Espíritu! ¡Dígale que él debe hablar en lenguas! El Espíritu Santo obrará en sus órganos vocales, labios, y lengua, y pondrá palabras sobrenaturales en sus labios, pero el candidato mismo debe hablar esas palabras en voz alta. 
 
 El Espíritu Santo da que hablar, pero el hombre es el que habla. 
 
HECHOS 2:4 
4 Y fueron (ellos) todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron (ellos) a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba (a ellos) que hablasen. 
 
 "Ellos" es el sujeto tácito. Ellos fueron los que hablaron. El Espíritu Santo les dio a ellos que hablasen. 
 
 Simplemente beba del Espíritu. Beba hasta llenarse; cuando esté lleno, el Espíritu Santo le dará el denuedo en lenguas.  
 
 Alguien pudiera preguntar, "¿Está tratando de insinuar que ya no hay necesidad de esperar?" No, no estoy tratando de insinuarlo; ¡lo estoy declarando abiertamente!  ¡Ya no hay necesidad de esperar! Jesús dijo, "Ven y bebe
 
 ¿Cuánto tiempo le cuesta beber? Jesús dijo que es tan sencillo el beber del Espíritu - o sea, ser lleno del Espíritu - como beber agua, o ser lleno de agua.  Por otra parte, el beber agua, o ser lleno de agua es algo que usted hace, no algo que el agua hace. El beber del Espíritu Santo y ser lleno del Espíritu Santo es algo que usted hace, no algo que hace el Espíritu Santo. 
 
 
La Llenura del  
Espíritu Santo: Un Don 
 
 No podemos hacer nada para merecer el Espíritu Santo al igual que no podemos hacer nada para merecer la salvación. Los bebés en Cristo pueden recibir el Espíritu Santo tan fácilmente como los cristianos maduros. No recibimos al Espíritu Santo porque nos hemos graduado a un cierto grado maravilloso de espiritualidad por encima de todos los demás, y por eso Dios pone su sello en nosotros declarando que somos perfectos. 
 
  El Espíritu Santo es un don ". . .  recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38). Si ha nacido de nuevo, está listo para recibir el don del Espíritu Santo. Si tiene que hacer algo para recibir el Espíritu Santo, entonces el recibirle a Él cesa de ser un don y llega a ser una recompensa. 

 Algunos piensan que hago demasiado fácil para la gente el recibir el Espíritu Santo. Pero yo no fui quien lo hizo fácil. Fue Jesús. Yo no fui el que puso el recibir el Espíritu Santo al nivel de un don: Fue Dios. 
 
 Alguien me dijo, "Sí, pero yo no creo en arrear a la gente hacia el Espíritu Santo. Si el arrearles significa que más gente es llena del Espíritu Santo más rápidamente, entonces, ¿cree esa misma persona en arrear a la gente paso a paso a la salvación? ¿Cree en llevar a la gente a la salvación tan rápidamente como sea posible para asegurarse de que no se mueran mientras tanto y vayan al infierno? ¿O si enfermos, cree esa persona en arrear a la gente paso a paso a la sanidad, o dejarlos que sufran un poco más?" 
 
 La salvación es un don. La sanidad es un don. El Espíritu Santo es un don. ¡Puede recibir uno de los dones tan rápidamente como recibe cualquiera de los demás! 
 
 Al leer en los Hechos de los Apóstoles, vemos que la Iglesia Primitiva creía que la gente debía ser llena del Espíritu Santo tan pronto como querían que fueran salvos o sanos.  (Esto lo vimos en la lección pasada.) Yo no solamente creo en arrear a la gente paso a paso, sino que creo ¡en lanzarlos hacia la meta! 
 
  
Tomando la Ruta Directa 
 
 La tierra de Canaán es un tipo del bautismo del Espíritu Santo, y de nuestros derechos y privilegios en Cristo. Algunos han pensado que era un tipo del Cielo. Pero Canaán no puede ser un tipo del Cielo. En el cielo no habrá ciudades que conquistar ni batallas que pelear.  El último enemigo - la muerte - habrá sido conquistado. No habrá ningún enemigo ni gigantes en la tierra allí. 
 
 Israel salió de Egipto, el cual es un tipo del mundo. El pueblo de Israel fue bautizado (el pasar por el Mar Rojo era un tipo del bautismo de agua). Todos ellos bebieron de Cristo. (La roca de la cual fluyó agua era Cristo.) Hubieran podido ir directamente a Canaán, pero a causa de su incredulidad y desobediencia, anduvieron vagando en el desierto durante cuarenta años. Cuando finalmente llegaron, tomaron un desvío. 
 
 Si quiere desviarse antes de recibir el bautismo del Espíritu Santo puede hacerlo. Puede desviarse yendo al altar, desviarse esperando, desviarse de muchas maneras. Pero también puede acudir directamente al bautismo del Espíritu Santo. La puerta está abierta. 
 
 Otra forma de decirlo es así: Si quiere ir a una ciudad cercana, puede ir directamente allí. O si quiere, puede ir a través de San Luis, o irse a Memphis, luego por abajo a Atlanta, de vuelta a New Orleans, etc. No tiene por qué, pero puede hacerlo si quiere. Es lo mismo con recibir el Espíritu Santo. Puede desviarse si quiere, pero ¿por qué no tomar la ruta directa y recibir el Espíritu Santo por la fe?  
 
 Alguien me dijo, "Más gente ha recibido el Espíritu Santo después de medianoche que en ningún otro tiempo." Mi respuesta a esto es, si recibieron el Espíritu Santo después de medianoche es porque no creyeron a Dios antes de medianoche. Dios no es diferente después de medianoche que antes de medianoche. 
 
 Luego Algunos  advierten, "Ten cuidado de no entrar en la carne." Pero no puedes recibir el bautismo del Espíritu Santo de otra forma que en la carne. ¡Toda persona que ha recibido el Espíritu Santo fue en la carne! 
 
 En el día de Pentecostés, Pedro citó la profecía de Joel, diciendo, "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne. . ." (Joel 2:28).  Pablo dijo, "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. . .?"  (1 Cor. 6:19). 
 
 Para recibir el Espíritu Santo, abra su ser con un fuerte deseo de Dios. En fe sencilla, respire, beba del Espíritu de Dios, y le será dado. Si es lo suficientemente sencillo en fe y lo suficientemente fuerte en valor, puede hablar esa emisión de sonidos ahora mismo. Si puede beber agua, puede beber del Espíritu ahora mismo. Estoy citando buena autoridad - el Señor Jesucristo. 
 
 
Texto Para Memorizar: 
". . . Si alguno tiene sed, venga a mí y beba"  (Juan 7:37) 
 
LA LECCION EN ACCION: "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores. . ." (Santiago 1:22). 
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